Rioseco, Elena PELÁEZ

El centro de cría en cautividad del urogallo cantábrico del parque de Redes tiene dos nuevos huéspedes. Tienen un mes y han nacido en las instalaciones ubicadas en el municipio de Sobrescobio. Los dos pollos de urogallo proceden de una hembra radiomarcada en León. Allí se recogió una puesta de cinco huevos, de los que, finalmente, sólo sobrevivieron dos.

Un año después de que viniesen al mundo los primeros cinco pollos de urogallo (de los que tres murieron), el nido artificial de Redes acogió el nacimiento de doce pollos. Sólo dos de ellos permanecen con vida. La unión de los dos urogallos que vieron la luz el pasado año en el centro de cría en cautividad de Redes dio como resultado diez huevos aunque ninguno sigue con vida. Tres de ellos no llegaron a eclosionar. Los otros siete nacieron pero murieron a los pocos días e incluso alguno en su primer día de vida con problemas locomotores, según aseguró la veterinaria del centro, María Suárez Álvarez.

La viabilidad de los pollos de las hembras primerizas es menor, apuntan desde el centro. Además, se debe tener en cuenta la temprana edad de los progenitores ya que estas aves, especialmente los machos, no suelen reproducirse en su primer año de vida. Es previsible, señalan, que en ejercicios posteriores la viabilidad sea mayor ya que esta ha sido «una puesta excepcional». La consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras preveía recoger, en colaboración con la Junta de Castilla y León, durante las semanas siguientes al nacimiento de los diez huevos de la pareja criada en el centro, las puestas de cuatro hembras radiomarcadas en ambas regiones. Sólo se pudo retirar una de ellas ya que, debido a las intensas lluvias de mediados de junio, en los otros tres casos no se pudo seguir el plan previsto. «Teníamos previsto recoger en primer lugar la puesta de una hembra en Asturias, pero tras las lluvias había dejado de incubar los huevos», indicó la veterinaria.

Los cinco pollos procedentes de León fueron incubados «en las mismas condiciones» que los anteriores, destacó. A los once días de su nacimiento, los especialistas que se encargan de su cuidado detectaron «problemas de coordinación» junto a otros síntomas como anorexia. Se iniciaron entonces análisis para descubrir qué les pasaba a los recién nacidos. «Todo apunta a una infección vírica aunque estamos pendientes de los resultados», que acabó con la vida de tres de los cinco pollos, aseguró Suárez, que hace hincapié en que los dos tienen posibilidades de sobrevivir.

Ambos fueron sometidos a intensos cuidados, suministrándoles sueros y vitaminas. Los especialistas del centro de cría en cautividad de Sobrescobio estudian detenidamente a cada ejemplar y están atentos a cualquier cambio en su forma de actuar. El equipamiento tiene como objetivo la creación de una reserva genética de urogallo cantábrico y la cría de ejemplares en cautividad para su posterior reintroducción en su hábitat natural. El centro tiene capacidad para seis parejas reproductoras

La veterinaria considera que este proyecto, como todos los de cría en cautividad de especies protegidas, debe evaluarse a medio plazo. «Todo ha ido mejor de lo previsto. Para cumplir el objetivo de soltar ejemplares de urogallo cantábrico tienen que pasar años de trabajo y esfuerzo», subrayó.

La consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras prevé que cuando el centro funcione a pleno rendimiento nazcan al año entre 36 y 48 ejemplares en cautividad. Los urogallos actuales formarán parte de una comunidad reproductora integrada por 18 ejemplares (doce machos y seis hembras) que se distribuirán en la media docena de jaulas de cría disponibles.