Rioseco

El aprovechamiento del manantial de Comillera, en Sobrescobio, deberá superar un estudio de impacto ambiental. Así lo ha determinado la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, que establece que debe valorarse el impacto «sobre el caudal del reguero de la captación».

El Ayuntamiento de Sobrescobio planea, desde hace más de un lustro, la instalación de una planta embotelladora de agua en el futuro polígono empresarial de Comillera. El agua del manantial situado en las inmediaciones ya ha sido declarada como «mineral natural», y ahora el objetivo del consistorio se centra en poder disponer de la concesión de este agua para impulsar la creación de la embotelladora.

Para conseguir esta concesión, tal y como señaló ayer el alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, es necesaria «la elaboración de este estudio de impacto ambiental». Según se establece en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), en la zona del manantial se pretende construir «una estructura de captación que permita recolectar el agua, para que luego pueda ser transportada mediante tuberías de conducción hacia el reservorio de almacenamiento en la planta embotelladora». Esta captación constaría de «una protección del afloramiento de agua, en una cámara húmeda para regular el gasto a utilizarse y de una cámara seca que albergue una válvula de control».