El Entrego, M. Á. G.

Las obras para evitar inundaciones en el barrio de San Vicente, en El Entrego, ya están en marcha. La empresa Tragsa, encargada de ejecutar la remodelación de la canalización de aguas de la zona, ha iniciado las mediciones topográficas y los primeros movimientos de tierra en la parte baja del barrio para mejorar la red y prevenir situaciones como las vividas por los vecinos en junio y a principios de noviembre. En ambas ocasiones, el barrio quedó anegado pon el agua. Además de los trastornos ocasionados a los habitantes, en noviembre una mujer de 87 años con problemas cardíacos perdió la vida de un infarto tras ver cómo su casa quedaba inundada por segunda vez en apenas cuatro meses.

La red de aguas de San Vicente suele colapsarse cuando el caudal del Nalón es excesivamente elevado. El río hace entonces un «efecto tapón» sobre la conducción que viene del barrio y provoca las inundaciones. La intención de la Consejería de Medio Ambiente, responsable de ejecutar la obra de mejora, es agilizar los trabajos en la medida de los posible para concluir la remodelación de la canalización antes de que se produzca otro temporal de lluvias como los vividos meses atrás, con el objeto de evitar nuevas inundaciones en este barrio de El Entrego, próximo al Museo de la Minería y la Industria. Medio Ambiente no ha detallado el presupuesto de la actuación, ya que se incluye en un paquete de intervenciones más amplio que afecta a otras poblaciones de la región.

La empresa designada por el Principado para desarrollar los trabajos es Tragsa, que cuenta con experiencia en la ejecución de actuaciones similares. Los operarios de esta firma completaron en la jornada de ayer las mediciones topográficas en el entorno sobre el que se va a intervenir. También se ha acumulado material y maquinaria en las inmediaciones, y se han llevado a cabo los primeros movimientos de tierras en la zona que debe ser excavada.

Los vecinos del barrio de San Vicente confían en que los trabajos se ejecuten con prontitud para evitar situaciones de alerta ante lluvias intensas. Las inundaciones no son el único problema sufrido por el barrio de El Entrego en este último año. Una explosión de grisú en los bajos de un edificio obligó en marzo a desalojar a ocho familias. Seis de ellas todavía siguen sin poder volver a sus casas. Además, no han recibido las ayudas comprometidas y deben asumir una costosa reforma, ya que el gas sigue filtrándose por los bajos.