Langreo, M. Á. G.

El comité de empresa de Felguera Construcciones Mecánicas recogió ayer el guante lanzado por la dirección del Grupo Duro Felguera y mostró su disposición a «negociar» una salida a la difícil situación que atraviesa el taller de Barros. Los representantes de los trabajadores hicieron hincapié, eso sí, en que no avalarán ningún ajuste que incluya despidos. Por ello, proponen que la plantilla del taller tras el recorte quede fijada en 78 operarios y no en 60 como sostiene la empresa. También plantean un expediente de regulación de empleo rotatorio para toda la plantilla como alternativa a «las medidas traumáticas» presentadas por la dirección de la compañía.

En su última propuesta, Duro incluía 35 prejubilaciones, la incorporación de 22 operarios a las filiales en las que últimamente vienen desarrollando su actividad y la tramitación de 9 bajas por incapacidad permanente. En estos apartados podría llegarse a un acuerdo. El punto de discrepancia está en los 18 trabajadores a los que Duro propone colocar en situación de suspensión temporal de empleo, por un período máximo de 18 meses en los que percibirían la prestación más un complemento a cargo de la empresa. En ese plazo se les ofrecerían hasta dos nuevos destinos. De rechazar esas ofertas, se les indemnizaría con 45 días por año trabajado. Los sindicatos temen que a esos 18 trabajadores se les ofrezcan destinos en otros países.

El presidente del comité de empresa del taller de Barros, José María Díaz, reclamó que esos 18 operarios permanezcan en plantilla. «No creemos que para una empresa como Duro suponga mucho trastorno dejar la plantilla en 78 operarios en lugar de 60. Ya estaríamos hablando de un ajuste muy importante en cualquier caso», argumentó Díaz. El representante de los trabajadores indicó además, que podría «negociarse un ERE rotatorio para ese volumen de plantilla» con una vigencia de un año, si sirve como alternativa a los despidos, «que no vamos a aceptar».