Langreo
El jurado del premio Pueblo Afayadizu de Langreo ha tomado una decisión y finalmente se ha decantado por El Carbayu como el ganador de la edición 2011. La localidad ha mantenido una dura pugna con los otros dos pueblos que optaban al galardón, como eran La Llimosnera y San Roque.
Los miembros del jurado (compuesto por técnicos municipales y miembros de toda la Corporación) han mantenido varias reuniones a lo largo de las últimas semanas para analizar las candidaturas presentadas. La decisión sobre el ganador se tomó finalmente tras la visita que los integrantes del jurado realizaron a los tres pueblos aspirantes, todos ellos del distrito de Ciaño.
El Ayuntamiento de Langreo lleva una década promoviendo este galardón, creado en 2011. La lista de pueblos acreedores de esta distinción la conforman La Braña, La Casona, El Carmen, La Fernosa, La Teyera-El Cabu, Cardiñuezu, Pampiedra, La Mudrera y El Carbayal. Los vecinos de El Carbayu recibirán 7.000 euros en materiales para abordar actuaciones en el pueblo. El Ayuntamiento también les entregará una placa conmemorativa y se construirá un monolito para recordar el acontecimiento. La Junta de Gobierno, el día 5 de abril, ratificará la propuesta del jurado y ese mismo mes se procederá a la entrega del premio. «Este galardón se esta convirtiendo en un acicate para fomentar y promocionar la mejora de nuestro entorno rural tan desconocido como hermoso», señaló la regidora del concejo, Esther Díaz, tras conocer el fallo del certamen y felicitar a los ganadores.
Uno de los aspectos por los que el jurado se decantó por la candidatura de El Carbayu, según explicó ayer la organización, fue la valoración positiva que se dio a la intensa actividad asociativa y social del pueblo, en donde desde hace pocos años se ha recuperado, en colaboración con el Ayuntamiento de Langreo, «el esplendor tradicional de las fiestas patronales langreanas». «Las entidades asociativas de El Carbayu (Asociación de Vecinos y Sociedad de Festejos) han trabajado intensamente en la tarea de potenciar y recuperar nuestras costumbres».
