Langreo, E. PELÁEZ

Sama cerró ayer sus tradicionales fiestas de los Huevos Pintos con el desfile de cabezudos, el homenaje al tamboritero Vicente Guerrero y la entrega de premios del XXVII Concurso Escolar de decoración de huevos. Gaiteros, escanciadores, la casa consistorial de Langreo, la iglesia de Sama y hasta el futbolista langreano David Villa decoraban las cáscaras en los trabajos presentados al certamen organizado por la Sociedad de Festejos y Cultura Santiago Apóstol de Sama. Casi todo Langreo entraba en los huevos pintos

Más de 350 escolares de los colegios La Salle, de La Felguera, Nuestra Señora del Rosario y Gervasio Ramos, de Sama, y el IES Jerónimo González presentaron al certamen sus creaciones, que se pueden contemplar hasta el jueves en la casa de cultura «Escuelas Dorado». Nueve escolares fueron premiados y fuera de concurso participaron los usuarios del Centro de Apoyo a la Integración de Pando, que además de pintar también decoraron los huevos. Su trabajo fue recompensado por los organizadores con un diploma y una medalla conmemorativa.

Pablo Rodríguez, del IES Jerónimo González, de Sama, fue el vencedor de la categoría «A», de 12 a 14 años, seguido por León Escajedo, del mismo centro, y Javier Arbesú, del colegio Nuestra Señora del Rosario. El colegio La Salle copó los tres premios de la categoría «B», que aglutina a los escolares de 9 a 11 años. Elena Gallego se alzó con el triunfo, con Miguel Llaneza y Sara Rodríguez por detrás. Entre los más pequeños, de 6 a 8 años, Mario González García, del centro Gervasio Ramos, presentó el trabajo ganador. Irene Niño, del colegio La Salle, fue segunda y Nicolás Amor, del mismo centro, tercero.

El ganador de esta última categoría, Mario González, de 6 años, se decantó por un hórreo. «No se me ocurría nada y mi profesora me dijo que podía ser un hórreo», afirmó. Mario, al que le gusta pintar, lucía ayer su medalla al cuello mientras observaba el puesto central que ocupaba el huevo que pintó. Pablo Rodríguez, primer premio de la categoría que agrupaba a los mayores, eligió la iglesia de Sama entre numerosas opciones. «Barajé otras posibilidades como la casa de cultura, el Museo de la Siderurgia o la casa consistorial», indicó el joven samense, que tiene 12 años.

La fiesta de los Huevos Pintos concluyó con el homenaje a la gaita y el tambor, en el que reconoció la trayectoria musical del veterano tamboritero Vicente Guerrero. El acto, que congregó a numerosas personas, se celebró en el parque Dorado. Con el sonido de la gaita y el tambor Vicente Guerrero subió al kiosco de la música para recibir los aplausos del público. «No lo esperaba. Estoy muy contento con este acto y escuchando a los compañeros», dijo el homenajeado, que tiene 82 años y vive en El Entrego.