Bezanes (Caso), L. M. D.

Las localidades de Belerda y Bezanes, en Caso, recuperaron ayer, tras más de medio siglo sin celebrarse, la rogativa a la Virgen de Belerda, una tradición que data de la Edad Media y en la cual los vecinos sacan en procesión a la virgen para rezar y rogarle que interceda favorablemente en los asuntos del pueblo. A la procesión, que se inició a las siete de la tarde en Belerda, y que concluyó en Bezanes, a unos tres kilómetros de distancia, asistió el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz.

El párroco de Caso y Sobrescobio, José Luis Sánchez, explicó que el principal objetivo de la celebración de la rogativa a la Virgen de Belerda es la de «la recuperación de una tradición cultural que se celebró en esta zona durante siglos» y que se vio interrumpida hace aproximadamente 50 años. La recuperación de esta procesión es además «una forma de honrar a la Virgen en su mes de mayo». En la rogativa participaron numerosos vecinos de todo el concejo de Caso, ya que llegó a fletarse un autobús para permitir a estas personas asistir a la procesión. La idea de celebrar de nuevo la rogativa llevaba un tiempo en la cabeza del sacerdote que asiste a todo el parque de Redes. «El año anterior ya pensamos en recuperarla. Fue una idea que tuvo una buena acogida entre la gente. Asiste una representación de casi todas las parroquias de Caso», añadió Sánchez.

Los antecedentes de esta rogativa surgen en la Edad Media. El párroco explicó que en el siglo IX se implantó en la zona un monasterio de los monjes benedictinos. De hecho, en el año 847 ya hay documentos que citan la existencia de la capilla de Belerda. Inicialmente esta capilla estaba consagrada a Santa María, aunque progresivamente, «entre los siglos XVII y XVIII», se empezó a adorar a la Virgen de la Merced «que es la actual patrona». En el caso de la rogativa a quien se pide es a Santa María de Belerda porque «La Merced se celebra en septiembre».

La procesión de ayer contó con el apoyo del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz. En el recorrido de «más de una hora» entre ambas localidades participaron numerosos vecinos. «Este es el lugar de culto más antiguo del concejo, y la idea de recuperar esta tradición ha tenido mucho apoyo popular», afirmó el párroco José Luis Sánchez. La imagen se quedará hasta el sábado en la iglesia de Bezanes. Allí, todos los días por la mañana se oficiará una misa hasta que se haga el trayecto de vuelta hasta la capilla de Belerda.