La Teyera (Langreo), L. M. D.

El ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE) y fundador y ex coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gerardo Iglesias, solicitó ayer al presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, la creación de un museo de la guerrilla asturiana que explique las actividades de los maquis desde el año 1937 a 1952. Iglesias, que presentaba en La Teyera (Langreo) su libro «Por qué estorba la memoria», en el que narra la historia de 30 de estos guerrilleros y sus familias, pretende de esta forma contribuir a que «se haga justicia» y se luche contra «la impunidad».

La presentación de «Por qué estorba la memoria» congregó en la pequeña localidad de La Teyera a más de 300 personas, que abarrotaron la carpa instalada con motivo del acto a los pies del monumento a la libertad erigido en el pueblo. La intervención de Gerardo Iglesias concluyó con una propuesta: «Al Gobierno regional, al presidente Francisco Álvarez-Cascos, le pido la creación de un museo de la guerrilla asturiana, que desarrolló sus actividades entre 1937 y 1952». La intención del histórico comunista no es la de «hacer que el Principado comparta nuestra postura» respecto a los maquis, ya que «sería suficiente con que aceptara que esta lucha fue parte de nuestra historia, y la historia debe conocerse» y que «se reconozca, independientemente de la opinión de cada uno, que las familias, los enlaces y los guerrilleros hicieron lo que hicieron por unos ideales, pagando por ello con su vida o su sufrimiento». La propuesta fue aceptada por todos los presentes al acto, entre los cuales había representantes de todas las familias de IU y de sus escisiones.

Para intentar llevar a cabo este proyecto, Iglesias solicitará una reunión con el presidente del Principado. Esta petición la realizarán, junto al ex dirigente del PCE y de IU, Eustaquio Concheso, sobrino de «los Caxigales», una de las parejas de guerrilleros más conocidas de las Cuencas, y Eduardo Cotiello, sobrino de «los Cotiellos», maquis que no eran naturales de las comarcas mineras. Con la carta de solicitud del museo firmada, Iglesias señaló que «pediré entrevistarme con Álvarez-Cascos para decirle personalmente que la creación de este museo es necesaria».

En el acto, Iglesias también criticó la Ley de Memoria histórica, que «ni siquiera se llama así y se ha quedado enormemente corta». «Las nuevas generaciones», apuntó el ex secretario general del PCE, «deben saber qué fue el franquismo. Hay que construir una memoria colectiva que sirva de barrera para que estos hechos vuelvan a repetirse». Iglesias incidió en que los crímenes del franquismo «han quedado impunes», y subrayó que «aunque la derecha quiera hacer creer que la democracia no costó nada, sí que lo hizo: muchas vidas de personas y familias, que, aún a día de hoy, son recordadas oficialmente como bandoleros, cuando fueron víctimas de las represalias». Y es que «los juicios del franquismo siguen siendo válidos. El golpe militar se dice en la Ley que es ilegítimo, pero no ilegal. Sigue habiendo impunidad, tras más de 30 años de democracia». «Un conocido modisto», John Galiano, «fue despedido por alabar a Hitler. Aquí, historiadores de la Academia de la Historia, con fondos públicos, alaban a Franco».