Desde que el distrito de la Felguera, hace más de un siglo fuese nominado como uno de los máximos exponentes de la cultura nacional, han sucedido demasiadas vicisitudes cotidianas inherentes a las institución; exceptuando los años de la Dictadura -uniforme, monótona, sin libertad para ejercer la libertad humana- se fraguaron cien años de ideas avanzadas, variedad relacionada con la instrucción. El conjunto de las decisiones -la edil de Cultura al frente- se moldean en torno a la Casa de Cultura, en Sama, bajo los auspicios del funcionariado municipal y del Gobierno del Principado de Asturias. La denominada Casa de Cultura se ubica en las arcaicas escuelas -de niños y niñas- de la calle Dorado, que ostentaban el nombre del que fuera excelente regidor del concejo, configuradas en dos alturas, emplazando en la planta baja dos salas de exposiciones, una en el patio central -dibujos, trabajos manuales, «Huevos Pintos»- y otra en el ala izquierda, dedicada a conferencias, con un aforo de 114 butacas, y la gestión y capacidad de Simón. En el primer piso, el servicio de biblioteca, plasmando el provecho de préstamo para mayores -totalmente gratuito- con un censo de 10.614 volúmenes, el de niños (3.819), 401 textos de consulta, cinco periódicos en el recinto para lectura, 1.365 discos y 602 vídeos, amén de una estancia para el estudio e investigación, con la asistencia y guía de Concha y Gloria, en la búsqueda del libro deseado. En el segundo nivel, las oficinas, donde gestionan los responsables de las jornadas de teatro en El Coliseo de La Felguera, la muestra de Cine Social, el ciclo del Cine Español -en el Felgueroso-, así como la exhibición de cortos y documentales. Anualmente se programan una docena de audiciones musicales para la Banda de Música de Langreo. Elementos de Armonía por el conjunto de Pulso y Púa, Música del siglo XX, representaciones de ópera y zarzuela, competiciones corales de voces graves y espectáculos para niños con teatro y danza. A la izquierda del nivel se localiza el telecentro, donde Lara se encarga de enseñar los principios en el manejo del ordenador con 15 asistentes para el aprendizaje.

Se completa en Ciaño con la Casa de los Alberti, centro de la lengua y folklore asturiano, disfrutando de biblioteca regionalista; la casona de La Buelga, edificio del tiempo pretérito, rehabilitada en 1995, donde se adiestran alumnos en la Escuela-taller y de Formación Profesional; y finalizando en la Torre Quintana, en la actualidad instituto de Segunda Enseñanza. Existe biblioteca en La Felguera, organismo de conocimiento en Riaño denominado García Lorca, complementos en la pinacoteca Eduardo Urculo y el Conservatorio de Música. Con los recortes dinerarios que se aprecian, los vecinos esperan sea respetado el presupuesto que sostiene el ocio y conocimientos en el saber de los más de 45.000 langreanos.