Langreo, M. Á. G.

«Lo primero que pensé fue en sacar a la chavala porque sabía que estaba en casa. Cuando bajé y venía la Policía les dije que fueran a sacarla». Así relataba en la jornada de ayer Agripina Viejo los tensos momentos vividos como consecuencia del incendio declarado en un bloque residencial de la calle José Bernardo de Sama y que dejó calcinada una habitación de una vivienda de la quinta planta y generó densas columnas de humo.

Viejo, que reside en la cuarta planta, indicó que la mujer intoxicada vive son su marido y una hija en la casa afectada por las llamas. Reconoce que se llevó un «susto enorme» cuando vio el humo. Después fue a picar a su vecina. «Ocurrió todo en un momento», explicaba ayer esta mujer en plena calle, junto a su marido José Alonso, sin poder apartar la mirada de la ventana de su casa.

Esta vecina de Sama explicó que la mujer intoxicada estaba preocupada por la suerte de sus gatos en los momentos de tensión provocados por el fuego. «La llevaron al médico. La probina estaba negra de humo entera», concluyó Agripina Viejo.