Sotrondio, L. M. D.

No todo son malas noticias en el sector energético español tras la expropiación a Repsol de la argentina YPF. Las empresas que producen biocombustibles en España, como Bionorte (ubicada en el polígono de La Florida, en San Martín del Rey Aurelio) pueden ver la luz al final de su túnel particular tras la decisión del Gobierno de restringir la importación de biocombustibles del país sudamericano. De esta forma Bionorte aspira, este mismo año, a doblar su producción, que en los últimos años era de unas 6.000 toneladas anuales, para llegar al límite de su capacidad: 12.000 toneladas de biodiésel al año.

Esta misma semana el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la orden que restringía la compra de biocarburante argentino -fuertemente subvencionado en origen y por lo tanto, más barato que el nacional y el europeo-, lo que abre el mercado a los productores españoles, muy afectados en los últimos tiempos por estas «malas prácticas empresariales», según señaló el gerente de Bionorte, Alfonso Mielgo. Teniendo en cuenta que el gasoil que se vende en las gasolineras españolas lleva por ley un porcentaje de biocarburante (7%), «estas medidas van a afectar positivamente a nuestra producción».

Tras la publicación en el BOE de esa decisión, las empresas de biocombustibles españolas y europeas tienen hasta el 22 de mayo para presentar su petición al Ministerio de Industria para que se compre su producción para que sea utilizada en las gasolineras del país, alrededor de 2,5 millones de toneladas al año. Bionorte ya está trabajando para lograr ser una de las compañías beneficiadas por esta decisión y tramita la documentación necesaria para que toda su producción, 12.000 toneladas anuales de biodiésel, sean adquiridas para gasolineras. En los últimos años, según indicó Alfonso Mielgo, la compañía ubicada en Sotrondio estaba trabajando a medio gas, intentando, sobre todo, «minimizar las pérdidas, con la esperanza de que el panorama de los biocarburantes cambiara» como en años anteriores ya lo había hecho en países como Francia, Italia o Portugal, donde ya se habían puesto restricciones a la llegada de biodiésel subvencionado en origen. La mayor parte del biodiésel de San Martín se exportaba a países como Dinamarca, Gran Bretaña y Holanda.

El sector de los biocarburantes en España cuenta aproximadamente con unos 4.500 trabajadores, y en su día en las plantas se invirtieron alrededor de 1.500 millones de euros. Bionorte inició su actividad en el polígono de La Florida en el año 2005, y a día de hoy cuenta con 14 empleados. La compañía produce su carburante reciclando aceite usado de los restaurantes y de hogares de la comarca del Nalón. Además de su actividad normal, Bionorte se ha embarcado en la producción experimental de electricidad con gas procedente de la fermentación de residuos orgánicos. El experimento, iniciado a finales de 2010, ha ofrecido buenos resultados en la generación de energía, pero su posible puesta en marcha depende de la posibilidad de recogida de residuos alimentarios, algo que hoy en día no se hace.