Las localidades casinas de Belerda y Bezanes celebraron ayer la rogativa a la Virgen, que fue recuperada el pasado año tras medio siglo sin celebrarse. En la procesión, que recorre tres kilómetros y tiene su origen en la Edad Media, participó el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y numerosos vecinos. En la imagen, la procesión.