El Entrego, M. Á. G.

Las paredes de los talleres de Santa Ana comienzan a desaparecer de la estampa urbana de El Entrego. Hunosa, propietaria de las instalaciones, ha retomado los derribos -que ya se habían ejecutado parcialmente en algunas dependencias secundarias- con la demolición de las naves colindantes con la avenida de Oviedo. Los trabajos obligaron ayer a cerrar parcialmente el tráfico por la antigua AS-17 y desviar la circulación a través de la calle Juan de la Cierva. Los derribos afectan a las naves destinadas a carpintería, almacén, parrillas, forja, rodámenes y aparcamiento.

Los talleres de Santa Ana ocupan una parcela de unos 34.000 metros cuadrados en el acceso norte de El Entrego y limitan la expansión urbanística de la localidad en esta zona. La previsión del Ayuntamiento es habilitar en la zona un parque empresarial destinado a firmas de nuevas tecnologías y actividades «limpias». También se pretende impulsar un espacio residencial. En concreto, los terrenos afectados por la operación están divididos en dos unidades de actuación: una de 31.900 metros cuadrados para uso industrial, que corresponde desarrollar al Ayuntamiento; y otra de 2.450 metros con destino a viviendas, que debe impulsarse mediante el sistema de compensación y con iniciativa privada. El nuevo parque tecnológico se unirá así al edificio TIC del pozo Entrego.

La actividad que hasta ahora se venía desarrollando en las instalaciones de Santa Ana se trasladará a las dependencias de El Batán, que la hullera estatal posee en Mieres. Allí se almacenarán suministros para los pozos mineros y se centralizarán servicios auxiliares que en su mayor parte estaban alojados en los talleres de Santa Ana.