Langreo, P. CASTAÑO

El grupo Sodes, que echará el cierre de su planta en el polígono industrial de Meriñán en los próximos días, recibió el pasado año ayudas de los fondos mineros para ampliar sus instalaciones de Langreo y generar nuevos puestos de trabajo.

El Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras, entidad dependiente del Ministerio de Industria que gestiona los fondos del plan del carbón, otorgó el pasado año a Sodes Fabricación una ayuda de 292.860 euros con cargo a la convocatoria de subvenciones de 2010 para llevar a cabo una inversión de 976.200 euros para la ampliación de su planta de Meriñán. El plan presentado por la empresa contemplaba un gasto de 64.968 euros en la planificación y la dirección de obra, 774.982 euros en la adquisición de bienes de equipo y 136.250 euros en la obra civil. Además se comprometía a la creación y mantenimiento de seis nuevos puestos de trabajo en la planta de Meriñán.

Un año después, la empresa ya no piensa en crecer. Todo lo contrario. Sodes Fabricación cerrará por completo su factoría de Langreo en los próximos días y dejará sin empleo a sus 16 trabajadores fijos (en los picos de actividad la factoría llegó a tener hasta 70 empleados). La factoría, especializada en la fabricación y suministro de calderas industriales, echará el cierre lastrada por el agujero económico que tiene el grupo Sodes, con sede en Oviedo y factorías también en Siero y en México.

La compañía no sólo obtuvo el año pasado ayudas de fondos mineros para su planta de Langreo. El Instituto para la Reestructuración de la Minería Carbón aprobó a Sodes Fabricación en la convocatoria de 2007 una ayuda de 300.000 euros para una inversión de 1.640.416 euros y la creación de tres empleos, y en la convocatoria de 2008 una ayuda de 113.746 euros para una inversión de 406.336 euros y la creación de otros tres empleos.