Sotrondio,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

El Pleno del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio aprobó ayer -con los votos favorables de PP, IU y Foro Asturias, y la abstención del PSOE- encargar los informes pertinentes para estudiar la posible demolición del centro de estudios medioambientales (Cempa) de El Entrego, un edificio concluido en 1996, al que nunca se dio uso y que se encuentra en estado ruinoso tras sufrir 16 años de saqueos y actos vandálicos. El equipamiento costó en su día 900.000 euros y son necesarios otros 1,4 millones para rehabilitarlo y equiparlo como centro de promoción turística con cargo a fondos mineros, la última propuesta que se manejaba.

La moción presentada por el PP pide que se limpie de escombro y basura la parcela anexa al edificio y que se realicen los informes técnicos y económicos necesarios para evaluar la situación del Cempa, con el objetivo de tomar «una decisión política sobre el edificio, por un principio de seguridad física, urbanística y medioambiental».

El escrito fue respaldado por los tres grupos de la oposición. «Se ha llegado a una situación límite. Si los técnicos dicen que el edificio no tiene viabilidad debe derribarse porque no podemos tener esa ruina así, que da una imagen pésima», argumentó Alfonso Orviz, concejal del PP encargado de defender la moción, que añadió, que «debe actuarse también por razones de seguridad» ya que «si se mete un chiquillo y le ce un bloque encima» parte de la responsabilidad será del Ayuntamiento. «La situación actual es de vergüenza», apostilló.

José Alfonso García, concejal de IU, instó a «ser valientes y tomar una decisión determinante» si los informes así lo aconsejan ya que «alguien puede entrar allí y desgraciarse, y será el Ayuntamiento quien lo pagará». También demandó poner en marcha los equipamientos cerrados para que «no suceda lo mismo que en el Cempa». Por su parte, la portavoz de FAC, Ana Nava, pidió depurar la «responsabilidad» de Antonio Trevín y María Luisa Carcedo, presidente del Principado y consejera de Medio Ambiente, respectivamente, cuando se impulsó el Cempa.

El portavoz del PSOE, Mario Efrén García, centró la culpa en «Marqués y Cascos, que eran lo mismo en aquella época (1996, cuando concluyó la obra) y paralizaron el proyecto». Posteriormente, bajo mandato del PSOE, «se buscaron muchas soluciones, que no acabaron de cuajar», apuntó. García justificó las abstención porque es «oportuno que se hagan los estudios que se tengan que hacer». El portavoz del Gobierno local añadió que «habrá que intervenir en ese entorno» y tomar medidas «para que nadie entre allí». Tras la votación de la moción, el PP abandonó el Pleno al considerar que el Alcalde le había hurtado un turno de intervención. «Se ha obrado con actitudes de dictadorzuelo», denunció Fernando Carrio, portavoz del PP.