Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

La planta de software de Capgemini continúa creciendo a pesar de la crisis. Las instalaciones de la multinacional tecnológica ubicadas en Valnalón ya rondan el medio millar de empleados y la previsión al final del ejercicio es rebasar esa cifra. A lo largo del año pasado y en lo que va de 2012, la factoría TIC incorporó 191 nuevos trabajadores, en un contexto económico delicado, en el que el sector tecnológico, aunque sea en menor medida que otros ámbitos de actividad, también está notando el impacto de la recesión. El aumento de plantilla ha hecho que las dependencias originales de Capgemini se hayan quedado pequeñas por lo que, en los últimos meses, parte del personal trabaja en un edificio próximo, también en Valnalón, que anteriormente daba cabida al telecentro.

El centro de la multinacional francesa en Asturias se dedica al desarrollo de software y la gestión de sistemas, entre otras actividades, aunque su finalidad principal en la actualidad es la consultoría y la gestión de aplicaciones. Su cartera de clientes abarca ámbitos diversos, desde la administración pública a la banca, pasando por la energía o la distribución de productos. La compañía fue la primera gran empresa del sector en desembarcar en las Cuencas, en 2005, y es uno de los emblemas de la diversificación económica.

En 2011 se sumaron 113 nuevos trabajadores a la plantilla y, en lo que va de 2012, lo hicieron otros 78, según explica José Luis Lera, vicepresidente de Capgemini España. «Se han rebasado ampliamente las previsiones iniciales, que eran de impulsar unos 300 puestos de trabajo cuando llegamos a Asturias, en 2007. Además, hay que destacar que el empleo que creamos vienen en su mayor parte de la base», argumentó Lera, para precisar a continuación: «El 80% de los empleados procede directamente de la Universidad y de la Formación Profesional. Es decir, no es personal que se traslada de otros puestos sino que se crea nuevo».

El responsable de Capgemini aseguró que las perspectivas pasan por rebasar los 500 empleos a la conclusión del actual ejercicio y mantener un «crecimiento moderado» a corto plazo en la planta de La Felguera, un centro «estratégico» dentro de la planificación de la multinacional francesa. El edificio Incuvatic 2, donde la firma se asentó originalmente, ya está completo y parte de la actividad se ha trasladado al centro de Incuvatic 3, en el antiguo telecentro. Ambas instalaciones tienen una capacidad conjunta de más de 600 trabajadores. «No nos planteamos como reto llegar a esa cifra. Sólo pensamos en seguir creciendo de forma moderada, como hemos hecho desde que llegamos a Asturias», remarcó Lera, que no obvió, en cualquier caso, la delicada situación económica que vive el país.

En la actualidad, la factoría de Capgemini en Valnalón desarrolla su actividad para clientes asentados en España, aunque la previsión es pasar a realizar proyectos internacionales desde Langreo en un corto espacio de tiempo. El volumen de trabajos realizados para clientes establecidos en la región es ahora reducido, pero en años precedentes se desarrollaron importantes proyectos en Asturias, principalmente para el Gobierno del Principado. «Desde siempre hemos tenido vocación de colaborar con la Administración Pública en Asturias y con las empresas de la región y seguimos manteniendo esa vocación y ese compromiso», concluyó José Luis Lera.