La tradición industrial de las Cuencas se mantiene firmemente arraigada a pesar de la crisis económica. Las naves de alquiler del centro de empresas de Valnalón -orientado a fomentar la consolidación de las nuevas sociedades- funcionan al cien por ciento de su capacidad y cuentan con lista de espera. Por contra, las oficinas, destinadas a firmas de ámbito de los servicios, funcionan con una ocupación del 50 por ciento. La tendencia revela que, pese al fracaso de importantes compañías industriales como Alas Aluminium y del cierre de talleres auxiliares como consecuencia de la crisis económica, el sector secundario sigue presentando una notable pujanza en el tejido económico de las comarcas mineras en detrimento del sector servicios, menos desarrollado que en otras comarcas centrales de la región.

El centro de empresas de Valnalón permite el asentamiento de nuevas compañías por un período máximo de cinco años, para que puedan consolidar su negocio. Durante los primeros años, lo alquileres tienen precios inferiores a los de mercado, para contribuir al despegue de la actividad. Junto al asesoramiento permanente, Valnalón -entidad dependiente del Principado- pone a disposición de los empresarios noveles servicios comunes (telefonía, fax, conexiones de alta velocidad a la red...), sala de reuniones y aulas formativas.

El centro de empresas se nutre de firmas de nueva creación que hayan iniciado su actividad seis meses antes de la fecha de solicitud o que hayan validado su plan de empresa en el semillero de Valnalón. La instalación, que dispone de una decena de naves y 23 oficinas, todas ellas de alquiler, ofrece un importante respaldo en un contexto como el actual, marcado por la dificultad de los emprendedores para optar a créditos bancarios. Según los datos que maneja Valnalón, el sector industrial -con una mayor raigambre en las Cuencas y unas necesidades de espacio más acuciantes- es el que más se está beneficiando de esta herramienta. «Actualmente tenemos un 100 por ciento de ocupación de las naves de alquiler y hay seis empresas en lista de espera», subrayó Marta Pérez, gerente de Valnalón. Las sociedades que están haciendo uso de las naves de alquiler pertenecen a ámbitos diversos como la fabricación de estructuras metálicas, la comercialización de equipos de energías renovables y la fabricación y venta de silos textiles.

La ocupación de las 23 oficinas de alquiler es del 50 por ciento, aunque es esta evolución intervienen otros factores. «Muchas de las empresas que se crean son negocios que necesitan un escaparate y se asientan en los núcleos urbanos y otras son firmas de ingeniería o consultoría que no necesitan tanto un espacio físico porque son ellas las que van a buscar a sus clientes y utiliza mucho las nuevas tecnologías en sus actividad. Si pueden, se ahorran el gasto fijo del alquiler, y más en una época de crisis como la actual».