Langreo, P. CASTAÑO

Los seis trenes que la antigua Feve vendió al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) hacen escala en el valle del Nalón antes de circular por el país centroamericano. La empresa langreana Beimsa, con talleres en Riaño y Sotrondio, es la encargada de adaptar los trenes al ancho de vía de Costa Rica, que es de 1.067 mm. frente a los 1000 mm. de la red de Feve.

La dirección de la antigua empresa estatal Feve, ahora integrada en Renfe, firmó en mayo del pasado año la venta de seis trenes de la serie 2.400, los conocidos como «Apolo» que circularon por todo el Norte de España, al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer). Son seis unidades, con sus repuestos correspondientes, que tendrán una segunda vida prestando servicio en la línea que se inaugurará próximamente entre San José de Costa Rica y Cartago. Los trenes se vendieron por un importe de 4,5 millones de euros más el coste de los fletes marítimos.

Sin embargo, esos convoyes no pueden circular por las líneas costarricenses sin adaptaciones, porque el ancho de vía es distinto al de Feve. Por ese motivo, la antigua compañía estatal licitó, con un presupuesto de 96.760 euros, la adecuación de los bogies (conjunto de ruedas y ejes) y la empresa langreana Bienes de Equipo Industriales y Medio-Ambientales (Biemsa) logró el contrato por un importe 86.817 euros. Beimsa se ha encargado de adecuar un total de 24 bogies (12 motores y otros tanto portadores), unos trabajos consistentes en ampliar el ancho de rodadura a 1.067 mm., ya que ese es el ancho empleado en Costa Rica, y modificar la timonería de freno y otros elementos neumáticos.

No es la primera vez que Feve vende trenes a Costa Rica. Previamente, la empresa estatal española había suscrito en 2008 y 2010 sendos contratos de venta de material a Incofer por 4,6 millones de euros más fletes marítimos. En aquellas operaciones se habían vendido siete unidades de la serie 2.400 «Apolo». Por lo tanto, en menos de un lustro, Feve vendió 13 trenes a Costa Rica, con lo que este país se convirtió en el principal cliente de material de segundo uso de la empresa estatal española. Otros países como Argentina también han adquirido material móvil a Feve. Ese país sudamericano compró once unidades 2.400 «Apolo» y tres locomotoras Geco serie 1.500. Feve puso a la venta todo ese material al tiempo que adquiría nuevos trenes para sus líneas en España dentro de los planes de renovación y modernización de su flota.