El langreano Samuel Fernández Fernández, «el Cabritu», antiguo enlace de la guerrilla antifranquista e histórico militante del PC, falleció ayer en Gijón a los 83 años de edad. Fernández, que residía en la ciudad costera desde hace años, era natural de la población langreana de El Cantucu, en La Mosquitera. Minero de profesión, era padre del secretario general de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI), Samuel Carlos Fernández. El acto civil de despedida en memoria del ex maqui fallecido tendrá lugar hoy a las cuatro de la tarde en el tanatorio de Cabueñes, en Gijón. Posteriormente, sus restos serán incinerados.

Samuel Fernández, que estuvo varias veces encarcelado en los años posteriores a la guerra civil y sufrió la represión franquista, mantuvo a lo largo de su vida una estrecha ligazón con el Partido Comunista. Nacido en 1930, con sólo 15 años ya militaba clandestinamente en la organización. Desde muy joven también realizaba labores de enlace para los maquis asturianos, formando parte de los denominados «guerrilleros del llano». La misión de estos enlaces era proporcionar a los grupos armados alimento y cobijo, pero sobre todo información, realizando funciones de correo y otros encargos. «Para el sostenimiento del "maquis" resultó fundamental el apoyo de sectores de población civil, principalmente de los enlaces o guerrilleros del llano como Samuel, cuya misión era proporcionar a los grupos armados alimento y cobijo, pero sobre todo información , desempeñando funciones de correo y otros encargos», asegura Antón Saavedra, ex diputado regional e íntimo amigo de «El Cabritu», que añade: «Samuel estuvo muy implicado en esa lucha, sufrió golpes y torturas en la cárcel, y siempre estuvo muy comprometido ideológicamente. Era un comunista de los de antes».

Fernández compatilizó su labor de enlace de la guerrilla con su trabajo de minero. En 1947 ya trabajaba como picador en el pozo San Luis de La Nueva. Ese mismo año ya fue detenido y encarcelado. A lo largo de su vida pasó por diversas prisiones, entre ellas la del Dueso, en Santoña.

El histórico militante langreano del Partido Comunista también sufriría la represión años después, en la década de los sesenta, como consecuencia de su participación en los movimientos huelgüísticos de la minería asturiana, entre los años 1957 y 1963.