La reparación del argayo que obligó a cortar los últimos 300 metros de la Ruta del Alba, en Sobrescobio, no concluirá antes de Semana Santa. La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado había barajado en un principio la posibilidad de que el arreglo de la senda -la más transitada del parque natural de Redes y Monumento Natural- estuviera disponible para las fechas festivas. Sin embargo, no será posible. Después de varios días en los que se estuvo trasladando el material de obra, los trabajos arrancaron ayer y la previsión es que finalicen en un plazo de diez días, para mediados de la próxima semana.

Así lo explicó el alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, que en cualquier caso, mostró su satisfacción con la celeridad con la que se ha tramitado la ejecución de la obra para reparar el desprendimiento de tierra, que se produjo a principios de este mismo mes. «Es cierto que desde el Ayuntamiento hicimos una presión muy fuerte para que los trabajos se desarrollasen cuanto antes, pero estoy muy agradecido por la agilidad que ha mostrado el Principado para dar respuesta al problema», aseguró Martínez.

La tareas de reparación consistirá en sustentar la senda en el tramo afectado, mediante la construcción de una pasarela que dé continuidad a la ruta y en al colocación de vallas de protección. El coste de la actuación es de 49.526 euros. A la zona en la que se desarrollan los trabajos no pueden acceder los vehículos, lo que ha dificultado el traslado de los materiales de obra. «No pueden pasar los coches y el helicóptero también tiene muy difícil el acceso. Han tenido que traerlo todo con caballos y mulas, como antiguamente», remarcó el regidor coyán.

Este no es el primer desprendimiento de importancia que sufre la Ruta del Alba en los últimos tiempos. Hace dos años la senda se vio afectada por otro gran argayu. En aquella ocasión resultó afectada la senda en su tramo inicial, en un tramo de unos 80 metros. Para garantizar el acceso al resto del recorrido el Ayuntamiento de Sobrescobio habilitó entonces un paso alternativo para salvar la zona e incorporarse en una tramo más avanzado de la senda con el objeto de seguir hasta la Cruz de los Ríos. El incidente se produjo como consecuencia de una reventón de la tubería de suministro que traslada el agua desde la zona de Los Arrudos (Caso) a Gijón.