El Centro Integral para la Seguridad Vial (Cisvial) de Langreo, en proceso de concurso de acreedores desde finales de 2012, se encuentra cerrado y sin actividad, tras haber estado en funcionamiento apenas dos años y después de una inversión de 11 millones de euros con ayudas de fondos mineros y participación de Hunosa. El complejo, asentado en la falda del alto de Santo Emiliano, cuenta con una superficie de 400.000 metros cuadrados, ocupada por cuatro pistas de pruebas para prestar cursos formativos a conductores de coches, motos y camiones. Además, hay un circuito de 2,8 kilómetros de longitud sin acabar y que prácticamente bordea todo el perímetro de las instalaciones de Cisvial junto a la carretera Langreo-Mieres (AS-111), así como boxes para todo tipo de vehículos y una zona de ocio.

Mientras se resuelve el concurso de acreedores -dictado el pasado 3 de diciembre por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo y solicitado de forma voluntaria por los promotores al no poder hacer frente a los pagos- ha surgido una propuesta de la escudería Langreo Motor Club para hacerse cargo de la instalación de forma provisional. La entidad se ocuparía del mantenimiento del equipamiento y, como contrapartida, podría hacer uso de los circuitos para la organización de competiciones de motor y sesiones de entrenamiento.

La propuesta ha sido trasladada de forma verbal y, a lo largo de los próximos días, se formalizará por escrito, según manifestó Gervasio Pardeiro, presidente de Langreo Motor Club. «Hasta ahora hemos tenido contactos con algunos de los miembros del consejo de administración de Cisvial, que lo han comunicado al administrador concursal y la idea es presentar la propuesta de manera oficial», aseguró Pardeiro, para añadir a continuación: «Creo que es un planteamiento que podría resultar beneficioso para todas las partes. El mantenimiento del recinto estaría cubierto, nosotros aprovecharíamos el circuito para realizar pruebas de competición y se generaría actividad en el concejo porque podríamos atraer pilotos de otras partes».

El responsable de Langreo Motor Club precisó que la solicitud se centra en la cesión en precario de la instalación, de forma provisional, mientras se resuelve el concurso de acreedores. Pardeiro también dejó claro que la finalidad del equipamiento, si se produce el acuerdo de cesión, sería exclusivamente deportiva. «Nosotros no nos ocuparíamos de temas formativos, como se ha hecho hasta ahora. Nos centraríamos en la organización de sesiones de entrenamiento y pruebas de competición los fines de semana», remarcó Pardeiro.

La puesta en marcha de Cisvial supuso un desembolso de 11 millones de euros. La instalación fue promovida por Fruela Formación -firma que cuenta con una amplia red de autoescuelas en Asturias- con la participación de la Sociedad Asturiana de Diversificación Minera (Sadim), dependiente de la hullera estatal Hunosa. El recinto abrió sus puertas en mayo de 2011, con una plantilla de 16 personas. Cisvial recibió 696.547 euros de ayudas de fondos mineros de la convocatoria de 2007 con el compromiso de mantener un total de 15 puestos de trabajo.

Los cursos desarrollados por Cisvial se centraron en simular condiciones de conducción en seco, nieve, agua y hielo, con el objetivo de ofrecer formación a los conductores, tanto a los particulares como a los trabajadores de empresas de transporte de pasajeros y de mercancías.