La Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente retrasa una semana la apertura del tramo sierense de la autovía de los túneles de Riaño. La puesta en servicio estaba prevista para la próxima semana (entre el 29 de julio y el 4 de agosto) aunque finalmente se producirá, si no hay ningún contratiempo, en la siguiente, del 5 al 11 de agosto. Los conductores podrán circular desde entonces por la doble calzada entre los túneles de Riaño (Langreo) y San Miguel de la Barreda (Siero).

La empresa adjudicataria de la obra remata estos días los trabajos, alquitranando y pintando los carriles de ambos sentidos de circulación. El tráfico se ha desviado en estos últimos meses de una a otra calzada para que los operarios pudiesen ejecutar actuaciones en las dos. Tras la apertura de este tramo, que tiene una longitud de 4,7 kilómetros, sólo quedará en obras la vertiente langreana, de mayor complejidad técnica. Las últimas estimaciones del Principado establecen la apertura total de la autovía entre Riaño y San Miguel de la Barreda en el primer cuatrimestre del año que viene.

En ese tramo ya se circula por el túnel de El Cadaval, de nueva construcción, que cuando se abran las dos calzadas será utilizado por los conductores que se dirijan en dirección a Langreo. En la otra calzada están ubicados los dos antiguos pasos subterráneos de la carretera AS-17, en cuyo acondicionamiento trabaja actualmente Fomento. Tienen 805 y 120 metros de longitud y abrirán de nuevo tras las mejoras en saneamiento y drenaje y la renovación del firme a las que están siendo sometidos. Ambos mantendrán su sección actual, con dos carriles. El túnel de El Cadaval es, con sus 1.179 metros de largo, el segundo más largo de la red autonómica de carreteras, tras el del Rañadoiro.

Las obras de desdoblamiento de la vía de los túneles de Riaño arrancaron en 2009, con un plazo de ejecución de 30 meses. Desde entonces sufrieron varios retrasos. El presupuesto aprobado inicialmente para las obras de la vertiente langreana, de 3,3 kilómetros de longitud, rondó los 63,6 millones de euros. Para la actuación en Siero, en un recorrido de 4,7 kilómetros, se consignaron 46 millones de euros.