Los pueblos del alto Nalón más cercanos a los pantanos de Tanes y Rioseco dejarán de verter sus aguas residuales a los cauces fluviales que confluyen en estos embalses en el mes de febrero. Así lo ha confirmado la Consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado de Asturias, Belén Fernández. Las obras para terminar los colectores y las instalaciones auxiliares están a muy pocos días de terminarse (está previsto que se acaben el día 23 de este mes).

Fernández participó la semana pasada en unas jornadas de la Federación Socialista Asturiana (FSA) sobre medio ambiente y salud en Sobrescobio. La máxima responsable del área de Medio Ambiente del Principado explicó que los nuevos colectores "entrarán en servicio en febrero". Además de construir el saneamiento de nueve pueblos de Caso (Tanes, Abantro, Prieres, Govezanes, Bueres, Nieves, Orlé, Coballes y Campo de Caso), también se ha reforzado el sistema de depuración de aguas de la capital de Sobrescobio, Rioseco. En total, según apuntó la Consejera, son unas 2.000 personas las beneficiarias directas de la entrada en servicio del sistema de saneamiento. Pero serán muchas más, "unas 800.000", las que reciben agua de los pantanos, las que verán como "la calidad del suministro mejorará" con la puesta en marcha de la obra.

Queda pendiente, eso sí, una segunda fase de la obra, la que completaría por completo el saneamiento del cauce fluvial del Nalón en su parte alta, y la que, por tanto, haría que los pantanos que abastecen al centro de Asturias no recibieran ningún tipo de agua residual. Se trata de las obras que beneficiarían a Caleao, Soto de Caso, Belerda, Veneros, Bezanes, La Foz, Pendones y Tarna. Hay prevista para este año una actuación para hacer una depuradora en Caleao, pero las obras en el resto de las poblaciones serían responsabilidad, según afirmó Belén Fernández, del Gobierno central, a través de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Hace unos años, cuando se negoció la necesidad de completar el saneamiento del alto Nalón, el proyecto se dividió en dos partes. La primera de ellas, ya ejecutada, ha tenido un coste superior a los 9 millones de euros y la ha llevado a cabo el Principado de Asturias. La segunda fase, responsabilidad estatal, aún está pendiente, y por el momento no aparece en los presupuestos. Se trata, eso sí, de núcleos rurales con menor población (alrededor de 500 personas) que los de la primera parte del proyecto.

La red de colectores que entrará en servicio en febrero comenzó a construirse en 2010, con un plazo de ejecución de 18 meses, pero se han retrasado a causa de una serie de modificaciones de obra que hubo que llevar a cabo a causa de los desperfectos de las lluvias torrenciales de 2011, que cambiaron la fisionomía de los terrenos que atravesaban las tuberías. Esto provocó un parón en las obras.

Los trabajos consistieron en la construcción de dos ejes principales de colectores. Por un lado, el del río Orlé, donde se ha hecho un colector con ramificaciones para recoger los vertidos de las localidades de Orlé, Nieves, Bueres, Prieres y Govezanes. El segundo eje va paralelo al río Nalón, y recoge los residuos de Coballes, Campo de Caso, Abantro y Tanes. Ambos ejes confluyen para discurrir, por una única gran tubería, hasta alcanzar el sistema de saneamiento de Sobrescobio. Se ha mejorado la captación de aguas residuales de Rioseco, y todos estos vertidos se llevan hasta el colector general del Nalón, que parte desde El Condao (Laviana) y acaba Frieres (Langreo).