Permítanme la expresión: "estoy hasta los gemelos de -algunos- catalanes". Pero bueno, ¿qué redios se creen estos tipos? Los de Convergencia, ahora también los de Unió del Durán i Lleida, los de Esquerra Republicana y todos los otros que están armando este pifostio del 9 de noviembre que viene. Que no vendrá, seguro. Después del fiasco del pacto fiscal, cuando surge este órdago de la consulta -del que ya hemos hablado aquí-, ¿con 50.000 millones de deuda pretenden ser rescatados por el Banco Central Europeo o por el Séptimo de Caballería del General Custer?, ¿a quiénes quieren engañar, a parte de algunos de los suyos? Va a ser que no. Y en ello están de acuerdo los dos partidos que mandan en esto, al margen de lo que diga o deje de decir la Constitución, que habrá que reformar, o no. Aunque el PSC esté desaparecido en combate, que lo está. Se lo han dicho por activa y pasiva desde el gobierno central y desde la Unión Europea. Rajoy, Rubalcaba, el comisario Almunia, y el sherif Van Rompuy. Hasta el Cura de Barros, Don Manuel, si siguiera haciendo su colaboración en LNE, se lo habría dicho.
Y para Mas marear la perdiz se inventan esto del simposium Cataluña vs. España, sin duda pensando en que todo gira alrededor de su club, su más que un club, el Barça. Por aquello de que en los últimos años lo han ganado todo, y sus jugadores han conformado la base y columna de la selección española. Pues miren ustedes, quien metió el gol del mundial fue uno de Albacete a pase de un canario a quien le llegó el balón desde una portería de Móstoles. ¿Vale? Pero es que esto del fútbol sirve para lo demás. Los catalanes son una amalgama de gentes de otras, ahora, comunidades que se fueron a buscar allí su modus vivendi. No sólo son Pujoles, Busquets y Freixenet, sino que también los hay Hernández, Messi y El Gaiteru. A parte de Mas, claro. ¿O ye que en Cataluña no toquen la gaita? ¡Home, no me jodas!
Al final lo que van a tener que tocar es a rebato. Tenemos verdaderas ansias por saber cómo va a discurrir este año de simposio, en las Cortes, el Parlament, los Tribunales (incluido el Constitucional), las televisiones y radios, la prensa, los chigres y la madre que nos va a parir a todos. Cómo van a cambiar las idas y vueltas de unos y otros. Y hasta qué punto llegará el hartazgo del resto de los españoles con el Honorable y sus compañeros de mus. Duke pasa, aunque se lleven una porque no (te jode).
