Cuando Anabel Santiago se arrancó con "Al pasar La Collaona", su potente voz trasladó a José Luiz Tejón a un viaje imaginario por el puerto que separa Aller y Laviana. Quizá pensó que su madre, allerana emigrante en Brasil y Argentina, había transitado alguna vez por el tortuoso camino de carretas que debía de ser en la primera mitad del pasado siglo. Y sintió una "gran emosión", reconoció. Al igual que su hermano Manolito, sentado a su vera, que no podía reprimir el llanto.
José Luiz Tejón, uno de los reconocidos gurús del marketing y la comunicación, pasa unos días en Asturias para reencontrarse con su familia, la descendiente de su madre, que emigró desde la aldea de Cuérigo a Brasil cuando estaba embarazada de él. Aquí tiene dos hermanos, Maruja, en Gijón, y Manolito, en una residencia de Langreo.
Durante estos días guardaba un deseo irrefrenable. Quería conocer la canción y la música asturianas, que tanto le gustaban a su madre, que también era cantante, según le contaron sus padres adoptivos, el matrimonio formado por la alemana Rosa Hoffmann y el portugués Antonio, a quienes dio en adopción al poco de dar a luz y antes de irse a Argentina, donde falleció.
Tejón pudo cumplir su deseo. El pasado lunes se reunió en La Chalana con tres de los mejores interpretes de la región: los cantantes Anabel Santiago y José Manuel Collado, y el gaitero Valentín Fuentes. De anfitriones oficiaron Chus Pedro, de Nuberu, y los empresarios Aquilino Cortina y Hermógenes Blanco, de Ventanal. A los postres de un plato tan asturiano como unos tortos con picadillo y huevo, la música sonó en homenaje al allerano que triunfó en Brasil. Anabel Santiago le deleitó también con "Al pasar el puertu"; José Mnauel Collado cantó "Puntos de Asturias" y "Canto a la manzana"; y el gaitero Valentín Fuentes entonó "La marcha d´Antón el neñu", además de acompañar a los otros cantantes. Tejón mostró un gran interés por descubrir la gaita asturiana, un instrumento que conocía en su variante escocesa por canciones de música pop.
"Que gran emosión", repetía José Luiz Tejón con su acento brasileño, apreciando cada interpretación. No en vano es un reputado y galardonado músico y compositor en Brasil. Licenciado en Periodismo y Publicidad en São Paulo, trabajó en medios de comunicación, llegó a directivo del poderoso grupo Estado y completó su formación en universidades como Harvard, la Pace University de Nueva York o el prestigioso MIT de Massachusetts. Convertido en gurú del marketing y la publicidad, y con 31 libros publicados, busca ahora las raíces de su madre en Asturias, recupera los lazos familiares y descubre la música asturiana. "Fue fantástico", reafirmó al concluir el improvisado concierto, mientras Manolito seguía llorando.
