El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias confirmó ayer la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento, del pozo Sotón, situado en El Entrego (San Martín del Rey Aurelio) y perteneciente a la empresa Hunosa. Se trata de la cuarta instalación minera en ser declarada Bien Cultural, tras los pozos San Luis (La Nueva, en Langreo), Santa Bárbara (valle de Turón, en Mieres) y la mina de Arnao (Castrillón). A diferencia de estas explotaciones, y de cualquier otra instalación industrial en Asturias, el pozo Sotón ha sido declarado monumento cuando aún se trabaja en él.

El Principado destacó, en su aprobación del Sotón como Bien de Interés Cultural, que "se trata de una de las primera explotaciones mineras que se profundizaron en la cuenca central asturiana, en el año 1914". Es, además, "la más antigua de las que actualmente está en uso". La mina fue, en un principio, propiedad de la empresa Duro Felguera, y pasó posteriormente a Hunosa, cuando la hullera pública se fundó en 1967. En la instalación destacan, sobre todo, sus dos castilletes, unidos por una estructura "peculiar, que los envuelve a media altura". Según explica Cultura, esta estructura permite "crear un espacio en el que se desarrolla el trabajo de clasificación del mineral (una zona denominada "réter"), que es única en Asturias". Sólo otro pozo de la comarca del Nalón llegó a tener un doble castillete similar, el Fondón, de Sama, pero la estructura desapareció. En el conjunto del pozo Sotón de San Martín del Rey Aurelio destacan además otros edificios, como la casa de máquinas, las oficinas (la antigua colonia residencial) o la casa de aseos y lampistería. El conjunto conserva también dos bocaminas, que recuerdan el origen del pozo Sotón como mina de montaña, ya a finales del siglo XIX. Estas bocaminas, llamadas La Sallosa y El Sotón Nueva, están incluidas dentro de la superficie de terreno que se protege, que comprende un total de 14,43 hectáreas.