La entrada en funcionamiento del Museo del Movimiento Obrero -un equipamiento emplazado en las instalaciones del antiguo pozo San Vicente que a partir de este verano completará los contenidos del Museo de la Minería (Mumi)- no supondrá, en principio, un aumento de las tarifas que los visitantes pagan para acceder al centro cultural entreguín. Así lo explicó el gerente del Mumi, Santiago González Romero. "Nuestra intención es que los precios no cambien, al menos en un primer momento, porque entendemos que la puesta en marcha de las nuevas salas son un complemento, una mejora a la oferta que venimos dando en los últimos años", indicó. El coste actual es de 6.50 euros la entrada individual de adultos y de 4 euros los niños.

El mantenimiento de esta política en los próximos meses dependerá del análisis de los costes. "Habrá que valorar los gastos y los ingresos, pero la intención de partida es no tocar las tarifas", remarcó González, que confirmó que la nueva instalación abrirá sus puertas este verano. "Estamos trabajando para ultimar todos los detalles y esa es la fecha que manejamos".

Uno de los grandes reclamos del nuevo museo será la galería subterránea -que costó 1,2 millones y mide 280 metros- que une el edificio principal del Museo de la Minería con la caña de la mina San Vicente. En ese punto un ascensor conducirá a los turistas a la superficie. Los visitantes viajarán en un tren turístico compuesto por una máquina Bartz de batería y por dos vagones que trasladará, como máximo, a un total de 30 personas en cada viaje.

Las tareas para planificar, diseñar y elaborar los contenidos han sido realizadas por el propio personal del Mumi. Las necesidades obligaron a replantear el proyecto inicial, ya que la obra se quedó sin la partida de un millón de euros solicitada con cargo a la anualidad de 2010 del Plan del Carbón.

Las antiguas edificaciones del pozo San Vicente - una instalación de gran valor histórico que funcionó como mina autogestionada por el SOMA, la primera de España- fueron reconstruidas casi por completo, salvo el castillete, por una escuela taller de Fucomi en el año 2002. La torre de extracción se rehabilitó en una fase posterior.

Los trabajos que se están ejecutando en las últimas semanas consisten en tareas de limpieza y pintado, así como algunas reparaciones y colocación de carteles e indicadores.