Los incidentes que se produjeron antes y después del partido que enfrentó al Unión Popular de Langreo con el Mérida, el pasado 22 de junio, sigue dejando un goteo constante de aficionados detenidos a medida que la Policía va identificando a las personas que protagonizaron los hechos. El balance de arrestados por estos incidentes asciende ya a 14 personas, de las cuales seis son de Mérida y ocho, de Asturias.
Tres semanas después de los enfrentamientos entre aficiones -los langreanos culpan a los extremeños de abrir las hostilidades, tanto en Mérida, donde apedrearon el autobús del Unión Popular, como en Langreo- la Policía sigue trabajando en la identificación de las personas que participaron en los disturbios. Tras las investigaciones realizadas en Langreo, se ha detenido a seis seguidores del Mérida, a los que se acusa de alteración del orden público y en algún caso, de lesiones.
En Langreo, por su parte, se ha detenido a cuatro personas, de las cuales dos son menores. La investigación también ha llevado al arresto de cuatro vecinos de Gijón, simpatizantes del Ceares, una afición muy cercana a la del Unión Popular de Langreo. Al igual que en el caso de los extremeños, estas personas se enfrentan a posibles delitos que van desde las lesiones a la alteración del orden público.
Mas allá de la investigación, el Comité Antiviolencia propone una sanción al Langreo de 6.002 euros por no evitar la invasión del campo tras el partido y por no controlar la entrada de objetos peligrosos al estadio. También se han propuesto multas de más de 3.000 euros a dos aficionados que estuvieron en el partido.