La Policía identificó en la mañana de ayer a un hombre que circulaba por el centro de El Entrego con un perro atado a la defensa trasera de su vehículo. La intervención de varios vecinos, que instaron al conductor a detener la marcha y bajarse del coche, puso fin a un trayecto que, al parecer, se había iniciado en el barrio de San Vicente, a unos dos kilómetros de distancia. El animal, un mastín, presentaba lesiones en las almohadillas de sus patas. El hombre declaró que decidió atar al perro (propiedad de su hijo) a la defensa porque tenía que llevarlo al veterinario y el animal no quería meterse en el coche.

El suceso tuvo lugar a mediodía de ayer y causó un gran revuelo en el centro de El Entrego. El hombre circulaba por la calle Luis Adaro cuando se detuvo a la altura de un paso de cebra. En ese momento, las personas que se encontraban en las inmediaciones y que habían presenciado la escena intervinieron para increpar al conductor y exigirle que soltara al animal. Un policía local de paisano medió para tranquilizar los ánimos y evitar que la tensión fuera a más.

"Cuando la gente le paró, al parecer el perro ya iba a rastras", explicó Laura García Olay, propietaria de una tienda de mascotas y voluntaria de la Asociación Amigos del Perro, entidad que gestiona el albergue canino de Langreo. García se desplazó hasta el lugar de los hechos en cuanto se enteró de los sucedido: "El perro, un cruce de mastín, tenía magulladuras y heridas en carne viva en las almohadillas de las patas, respiraba con dificultad porque estaba exhausto y se bebió medio caldero de agua". Hasta la zona se desplazó un veterinario con clínica en San Martín del Rey Aurelio para atender al animal.

Recorrido

García Olay indicó que el conductor explicó a los agentes que "venía desde la zona de San Vicente y que se dirigía a visitar al veterinario; no sé a cuál sería porque el de El Entrego tenía su clínica cerrada". La voluntaria de Amigos del Perro también expuso que brindó el apoyo de la asociación, "que se ofreció a hacerse cargo de los tratamientos que necesitara el animal y a buscarle un hogar de acogida, aunque la Policía rechazó la oferta".

El conductor del vehículo es el padre del propietario del animal, según explicaron fuentes policiales. Los agentes identificaron al hombre como presunto autor de una falta de maltrato animal ya que el perro presentaba "lesiones que no eran de gravedad en las patas traseras". La Policía abrió diligencias que trasladó al juzgado. El hombre declaró a la Policía que ató la mascota a la defensa de su coche porque tenía intención de llevarla al veterinario y era reacia a meterse en el vehículo.