La Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha arreglado la carretera de acceso a los núcleos langreanos que resultaron afectados por el cierre de la antigua carretera de los túneles de Riaño. Usuarios de la vía, que conduce a pueblos como La Zorera, Grandallonga, Molleo o La Bobia, habían trasladado sus peticiones al director general de Infraestructuras, Juan Fernández Pereiro, que visitó el área en dos ocasiones para reunirse con los vecinos.

Previamente, a finales de 2012 y principios de 2013, los vecinos habían organizado protestas, para reclamar al Principado que mejorase esa carretera. La Consejería de Fomento decidió que las obras se desarrollasen "de forma paralela" a las obras de desdoblamiento de los túneles de Riaño, concluyendo con posterioridad.

Los trabajos provocaron el corte en la carretera local durante varias jornadas. La actuación consistió en la mejora del trazado en dos curvas, que se demoró debido a que antes fue necesario realizar varios trámites para expropiar los terrenos. También fue necesario ejecutar un desmonte que permitiese incrementar el ancho de la carretera en las proximidades al acceso a los dos túneles de la antigua AS-17, que forman parte ahora de la calzada sentido Siero de la autovía. El desdoblamiento de la carretera de los túneles concluyó hace dos meses. La autovía entró en servicio el pasado 11 de julio tras cinco años de obras.

La alcaldesa de Langreo, María Fernández, y los concejales Vicente Dámaso Fernández y José Manuel Álvarez se desplazaron el pasado miércoles a La Zorera para mantener una reunión con los vecinos. Allí, los habitantes expusieron varias peticiones. Entre ellas figura el arreglo del lavadero o la transformación de un hórreo en centro social. También se propuso construir una plaza y un parque infantil en un terreno donado por un vecino de la localidad.