El premio "Langreanos en el Mundo" ha recaído en su octava edición en Enrique Fernández Prado, empresario asentado en México. El jurado ha reconocido los "valores de compromiso y tenacidad" del galardonado, que son "un ejemplo para las generaciones más jóvenes". Fernández Prado, aseguró el presidente del jurado, Yago Pico de Coaña y de Valicourt, "representa los valores de la emigración en México, el país del que recibe la sociedad asturiana con las iniciativas empresariales, en estos momentos de crisis, una aportación importante al PIB".

El distinguido, que nació en el barrio de El Puente en 1940, estudió la carrera de derecho y, en 1967, se trasladó a vivir a México donde le ofrecieron trabajo en una gran superficie denominada "Gigante". Tres años después fundó su propia empresa, Productos Alimenticios S. A., Posteriormente, constituyó otras compañías que forman parte de un grupo que emplea a alrededor de 700 personas. La empresa Asturias, dedicada a la fabricación de mantequilla, proyecta el nombre de la región en la que nació. Enrique Fernández Prado adquirió, coincidiendo con el Mundial de México, un equipo de fútbol de segunda división al que le pone el nombre de Toros de Texcoco, que posteriormente cambiaría por Atlético de Cuernavaca y Atlético Celaya. En 1995, el club asciende a primera división. En esa temporada, se fichó al exjugador del Real Madrid, Emilio Butragueño, que se convirtió en el ídolo del equipo. Fernández Prado vendió el club de fútbol en 2002.

El jurado valoró otras nueve candidaturas más antes de decantarse por la de Enrique Fernández Prado. La reunión se inició en Langrehotel con un emocionado recuerdo tanto del presidente de "Langreanos en el Mundo", Florentino Martínez Roces, como de Yago Pico de Coaña a Rufino Roces, que falleció en octubre del pasado año, y a Honorino Montes Riera, que murió en diciembre y fue candidato al premio en ediciones anteriores. El jurado guardó un minuto de silencio antes de iniciar un minucioso análisis de las diez candidaturas presentadas para alzarse con el octavo premio "Langreanos en el Mundo".

Varios de los integrantes destacaron la dificultad para eliminar a cualquiera de ellas, sobre todo cuando hay tantas disciplinas, valorando los méritos reflejados en ellas. Tras sucesivas eliminatorias y mantener varios debates, el jurado decidió por mayoría otorgar el galardón del año 2015 al empresario Enrique Fernández Prado.