Ganar dinero fácilmente y sin apenas esfuerzo. Esto es lo que ofrecía a sus víctimas la organización criminal desarticulada ayer en España y que se dedicaba a las denominadas estafas piramidales. Uno de los miembros del grupo, residente en La Felguera, fue detenido el martes en Langreo, y ayer pasó a disposición judicial. En total, se estima que el grupo podría haber estafado "más de 50 millones de euros", tal y como informó la Policía, y que en todo el mundo podría haber 50.000 afectados, 6.000 en España. Hay 20 detenidos en todo el país.

Los miembros de la organización, que operaba bajo el nombre de Unetenet, captaban a personas que buscasen ampliar sus ingresos. El sistema era fácil: sólo tenían que insertar en internet (en distintas páginas web, en redes sociales) los anuncios de la compañía. A cambio, tenían que dar un capital inicial, por el que ofrecían una alta rentabilidad: por 18.000 dólares de inversión, por ejemplo, los presuntos estafadores afirmaban que se devolverían 67.600 dólares en un año. Con esta supuesta rentabilidad se atrajo a inversores de todo el mundo. Además, se captaba a gente organizando actos publicitarios y grandes eventos en hoteles de lujo, con gastos pagados.

A su vez, las víctimas iban ampliando la red de la estafa, involucrando a familiares y amigos. Llegados a este punto, la compañía Unetenet decidía convertir el dinero recibido (dólares americanos) en una moneda virtual inventada por la empresa, el "unete", cuyo "padre" es el valenciano José Manuel Ramírez. Esta moneda sería con la que la compañía pagaba a sus víctimas por los servicios que le prestaban. La realidad es que este "unete" no tiene ningún valor y "no está integrada en el tráfico monetario ni mercantil". Así, tal y como asevera la Policía Nacional, los estafados lo que hacían en realidad era entregar un dinero real a la compañía, que se lo devolvía en forma de una moneda inservible. En definitiva, un moderno timo de la estampita.

Pero, ¿dónde se iba el dinero real? Según la investigación, se encuentra colocado en "diferentes cuentas" en varios paraísos fiscales o en países con una fiscalidad ventajosa. El volumen global de la estafa podría ser superior a los 50 millones de euros. Se ha bloqueado una cuenta en Letonia con más de 5 millones de euros, casi 22 millones de dólares, 2.600 dólares canadienses, 1.600 libras y 365 dólares australianos. Todo ello, dinero procedente de la supuesta estafa.

Las pesquisas, que llevan año y medio en marcha, se iniciaron por una denuncia de un antiguo trabajador de Unetenet presentada en Bolivia. A partir de ahí expertos policiales del Servicio Ejecutivo de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac) empezaron a seguir el rastro de la empresa. Las pesquisas culminaron esta semana, con la detención de 20 personas: el vecino de La Felguera, dos personas en Madrid, una en Valencia, dos en Málaga, ocho en Sevilla, dos en la provincia de Alicante y cuatro en Arrecife (Las Palmas). Se practicaron además cinco registros, en los que se intervinieron 18 equipos informáticos (portátiles, discos duros, tablets), documentación relacionada con estafas y blanqueo de capitales, 15.505 euros y dos coches de alta gama.

La investigación la impulsó desde el inicio el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla y la ha dirigido el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. En ella colaboraron, además de la Comisaría de Policía de Langreo, las de Alicante, Vélez-Málaga, Fuengirola, Elche, Denia y Arrecife.