Hunosa tiene disponibles cerca de 100.000 metros cuadrados de suelo industrial en la comarca para el asentamiento de empresas. A esta superficie, que es de 97.429 metros, se unen otros 344.537 metros cuadrados en ocho localizaciones en los concejos de Langreo y San Martín del Rey Aurelio que son susceptibles de ser desarrollados y 21.417 metros cuadrados que se encuentran en tramitación administrativa para su urbanización. En total, son 463.383 metros cuadrados en los que se podría generar actividad económica.

El suelo industrial ya urbanizado se concentra en Langreo, en concreto en los polígonos de El Cadavíu y de Modesta, que permanecen vacíos. La hullera también dispone de una parcela en el área industrial de La Florida (San Martín), que tiene una superficie de 1.565 metros cuadrados. Hunosa ha rebajado el precio del suelo en estas áreas de forma que el metro cuadrado oscilará entre los 40 y 70 euros, dependiendo de las condiciones de cada parcela.

El área empresarial de El Cadavíu fue el primer polígono que desarrolló Hunosa en el marco de su Plan Territorial. Las obras, que generaron 26.154 metros cuadrados de superficie destinadas a empresas, tuvieron un coste de 1,6 millones de euros. Los trabajos de urbanización terminaron en el año 2011. Ninguna empresa se ha asentado en el polígono, que está próximo a la estación de la que parte el tren minero, desde entonces y se han cumplido cuatro años.

El parque empresarial de Modesta tampoco tiene actividad. Las obras de urbanización concluyeron en noviembre de 2013 y el polígono permanece vallado y sin ninguna empresa en su interior en los 69.710 metros cuadrados disponibles en los terrenos recuperados del antiguo complejo minero de Sama. Hunosa tiene que abordar aún la rehabilitación de los edificios protegidos del interior del área industrial. Esta actuación quedó aparcada y ahora ha sido reclamada por el gobierno local langreano, integrado por IU y Somos. La empresa estatal había consignado 130.000 euros para ejecutar la recuperación del castillete y los dos edificios protegidos del área empresarial de Modesta. Las obras de la primera fase arrancaron en marzo de 2012 con un presupuesto de 5,7 millones de euros. Previamente se había ejecutado un plan de derribo.

Dentro del suelo industrial en desarrollo, Hunosa incluye Mosquitera, en Langreo. Y como espacios que son susceptibles de convertirse en áreas empresariales figuran en Langreo, Samuño, con 9.951 metros cuadrados; Camellera, con 12.550 metros cuadrados; Candín I, con 29.172 metros cuadrados, y Candín II, con 78.433 metros cuadrados, y María Luisa (que está aún en funcionamiento aunque con el cierre programado para el próximo año), que tiene 52.786 metros cuadrados. Dos explotaciones mineras de San Martín del Rey Aurelio están incluidas en este bloque. Se trata de Cerezal, que tiene 37.288 metros cuadrados, y Sotón, con 84.619 metros.

Éste último pozo, en el que se dejó de sacar carbón el pasado año aunque funciona como pozo auxiliar de María Luisa, recibe a turistas desde el pasado mes de junio. Pero los planes de Hunosa para las instalaciones incluyen el desarrollo de un área empresarial y de equipamientos además de dedicar las edificaciones situadas a la entrada del recinto a naves nido para emprendedores. Sotón se convertirá en la sede administrativa de la Hunosa Verde, la división medioambiental de la hullera, y mantendrá un tercio de sus 90.000 metros cuadrados de superficie como zona de interés cultural. Hunosa ha plasmado este diseño de reordenación en un plan especial de protección (PEP) que tramita ante el Ayuntamiento.