La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El pozo Sotón, al completo en agosto

La explotación de San Martín, abierta al público desde mediados de junio, tiene reservadas todas las plazas para las visitas de este mes

Visitantes en la zona de "La Jota", una chimenea que comunica las plantas octava y novena del Sotón. J. R. SILVEIRA

El pozo Sotón ha colgado el cartel de completo para el presente mes de agosto. Los visitantes interesados en conocer el interior de la explotación y que todavía no hayan formalizado su reserva deberán esperar hasta principios de septiembre. El cupo de visitas para los próximos catorce días hábiles -los sábados y domingos la instalación permanece cerrada- está ya cerrado, lo que confirma que la actividad impulsada por Hunosa se ha convertido en un éxito en su primer verano en marcha.

Las visitas al pozo Sotón -una mina que cesó su actividad a finales del pasado año, pero que sigue funcionando como pozo auxiliar de María Luisa- se pusieron en marcha a mediados de junio. El recorrido dura cinco horas (de nueve de la mañana a dos de la tarde) y se está limitado a diez personas por día. Antes de comenzar la visita, el turista recibe una charla informativa. También se le proporciona un mono minero, unos guantes, un equipo de respiración autónoma para casos de emergencia y un casco donde se acopla la lámpara de interior que portará a lo largo de la visita por la mina.

El recorrido en superficie transita por la sala de control ambiental (donde se controla el nivel de gases de la explotación) y la sala de máquinas, que abastece de electricidad y aire comprimido a la mina para que los aparatos puedan funcionar. Las instalaciones principales del Sotón cuentan con la catalogación de bien de interés cultural (BIC).

La visita de interior comienza en octava planta. A los pocos metros de abandonar la jaula se accede a "La Jota", una chimenea de ventilación, utilizada también como salida auxiliar, ejecutada manualmente y reforzada únicamente con piezas de madera. La longitud es de 100 metros y la pendiente media supera los 43 grados. La sección media de paso en algunos tramos es inferior al metro cuadrado, lo que obliga a avanzar arrastrado.

Desde "La Jota" se llega a novena planta, a 467 metros de profundidad. En el recorrido los guías explican los tipos de mineral existentes y las diferentes formas de obtenerlo: el empleo de rozadoras y automarchantes, el frente de galería (en el que se avanza utilizando explosivos) y la explotación por subniveles, una combinación de los dos sistemas anteriores en la que las plantas llegan a comunicarse. En la visita el turista puede utilizar un martillo de barrenar y picar carbón. A la décima planta se desciende por los subniveles de explotación, rampas con tres espacios diferenciados: uno para bajar el mineral, otro para trasladar material y un tercero para los mineros. Después de tres kilómetros de caminata el regreso a la zona de embarque se realiza en un tren minero.

Compartir el artículo

stats