Una cita del escalador estadounidense Ron Kauk da la bienvenida a los visitantes del blog "Infofanatic": "Al espíritu de la roca, que, a aquellos que hemos escogido respetarla, continúa dándonos un modo de vida con el que descubrir la belleza, el misterio y la libertad de actuar en armonía con la naturaleza". Su responsable es Alberto Castaño Boza, amante de la montaña y una de las tres cabezas de Ediciones Cordillera Cantábrica. Recientemente ha cumplido uno de sus sueños de infancia: "Encadenar en un mismo viaje el 2.000 más oriental de Asturias (Jitu Escarandi) con el 2.000 más al occidental (Cueto de Arbás). Hacerlo sin parar ningún día".
La escasa información especializada que existe acerca de espacios naturales en Asturias motivó a Boza -como es conocido en el mundo de la montaña- para, primero, escribir el libro "Guía de Escalada Deportiva en la Cordillera Cantábrica" y, después, lanzarse a la piscina con su propia editorial. Un proyecto que, junto a dos compañeras más, Boza puso en marcha hace aproximadamente un año. Sin embargo, esta aventura editorial se queda corta con el reto que Castaño Boza alcanzó hace pocos días: "El objetivo era unir el 2.000 más oriental con el 2.000 más occidental. Empecé un jueves a las cuatro de la tarde y acabé el jueves de la semana siguiente a las dos de la tarde". En esas ocho etapas subió 32 de las cumbres más conocidas de la región, a las que hay que sumar otros ascensos, hasta llegar a las 40 escaladas. Además, "recorrí 387 kilómetros con 42.008 metros de desnivel en total. Empecé en Sotres y allí estuve tres días recorriendo los Picos de Europa y ascendiendo las cumbres más importantes. De ahí pasé a Pío de Sajambre y fui por toda la crestería hasta Pajares. Después pasé a Ubiñas, Somiedo y acabé en Leitariegos. Desde niño siempre tuve en la cabeza cumplir este sueño y este año pude alcanzarlo".
Fue solo, aunque una semana antes de empezar, esperaba ir acompañado. Solamente el sexto día compartió itinerario con un compañero de aventuras. La mayor dificultad, considera, fue la logística "porque andaba moviendo la furgoneta, pero otras veces tenía que coger taxi o hacer dedo. Perdía mucho tiempo al tener que volver al punto en el que había dejado la furgoneta". Castaño Boza asegura no haber utilizado en ningún momento el GPS, en su lugar, se sirvió de la cartografía de Miguel Ángel Adrados, además de los libros de su editorial, altímetro y brújula.
Durante el primer día, acumuló un desnivel de 3.870 metros. Desde el Jitu Escarandi, ascendió a los Grajales, de ahí hizo la arista de los Picos del Herru y Morra de Lechugales, tras una parada en el refugio, continuó hasta Sotres. Y así fue sumando kilómetros hasta llegar a Leitariegos ocho días después, con 387 kilómetros a sus espaldas y un desnivel de 42.008 metros. Paso a paso y kilómetro a kilómetro, Boza fue desgranando los detalles de su aventura en solitario en el blog. En "Infofanatic" escribe sus andanzas persiguiendo los mismos objetivos con los que fundó la editorial: fomentar el turismo en los espacios naturales de Asturias y llenar un vacío de información.
Hace tiempo que dejó la competición, se inclina por la parte más pura del deporte: "Lo que más hago es escalada deportiva, aunque también practico alpinismo y carreras de montaña pero nunca de forma competitiva, creo que así vives una aventura más real, no seguir lo que te marcan". Los imprevistos a los que hay que enfrentarse forman parte del encanto de la aventura de la que habla Boza: "Por ejemplo, en la ruta que hice la semana pasada, anduve entre niebla. En esa situación tienes que saber navegar en la montaña". "Los sueños están para cumplirlos", añade, pero siempre "con disciplina, motivación y creyendo en uno mismo".
