El horno de materiales especiales de La Florida -una instalación dependiente del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN)- intensificará su actividad para obtener las piezas necesarias que permitirán concluir el proyecto europeo de investigación en el que lleva inmerso los últimos meses. El objetivo es lograr herramientas de corte, componentes mecánicos para bombas y matrices para estampación inspiradas en innovadores materiales cerámicos electroconductores de óxido de aluminio y óxido de circonio. El programa concluye en diciembre, fecha para la que deben estar listos los resultados.
El proyecto cuenta con la participación del CINN; el centro tecnológico IK4-Tekniker, en el País Vasco; y la Universidad Católica de la ciudad belga de Lovaina, así como cuatro empresas privadas de España, Alemania y Holanda. La investigación forma del plan Hymacer, que tiene una duración de dos años y un presupuesto superior a los 1,8 millones. La actuación está financiada parcialmente por la Unión Europea, y tiene como objetivo fortalecer la capacidad innovadora de las pequeñas y medianas empresas europeas y contribuir al desarrollo de tecnologías y productos novedosos.
"Hasta ahora hemos conseguido elaborar con éxito discos de 150 y 400 milímetros con diversos materiales, como carburo de tungsteno. Ahora queremos intensificar las pruebas con los discos de mayor tamaño, los de 400 milímetros, con óxido de aluminio y óxido de circonio", explicaron los responsables del CINN, para añadir a continuación: "En los meses de noviembre y diciembre queremos tener listas las últimas pruebas. Después, el desarrollo del proyecto, una vez obtenidos los materiales, se centrará más en la fase de mecanizado de esos elementos".
El equipo principal de La Florida es un horno de sinterización (compactación) de grandes dimensiones (12 metros de altura por 6 metros de ancho y 5 metros de profundidad) ejecutado por la empresa alemana FTC Systeme y que costó 3,5 millones.
