Manuel Rodríguez Blanco, acusado de matar a su hermano de una puñalada en Les Tejeres de Lada (Langreo) en mayo de 2012, se volverá a enfrentar al jurado popular el próximo mes de noviembre, concretamente el día 16, en la Audiencia Provincial de Oviedo. Esa es la fecha que se ha fijado para la repetición del juicio después de que el Tribunal Supremo rechazase el recurso de casación presentado por la defensa del langreano, el abogado José Manuel Fernández González, contra el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que declaró en su día nulo el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, del que resultó condenado a tres años y medio de prisión.
El jurado había considerado que Rodríguez Blanco no pretendía quitar la vida a su hermano Juan Carlos, y que actuó en defensa propia, de acuerdo con las tesis de la defensa. La juez Virginia Fernández, de la sección tercera de la Audiencia, impuso al acusado en diciembre de 2013 una pena de tres años y medio de prisión, contra la que recurrió la Fiscalía. En junio del año pasado, el TSJA dio la razón a la Fiscalía y ordenó repetir el juicio "por la insuficiente, contradictoria y arbitraria motivación del veredicto en relación a la no apreciación del 'animus necandi' , (deseo e intención de matar), ya fuera como dolo directo o eventual".
El juicio, que se alargará durante varios días, contará con un jurado diferente, así como con otro magistrado de la Audiencia Provincial. Junto a la Fiscalía, también ejercerá la acusación particular el letrado Andrés Martínez Ceyanes. Tanto Fiscalía como acusación particular solicitaban hasta 20 años de cárcel por asesinato, una petición que mantendrán en la nueva vista. Además, el tribunal contará con nuevas pruebas que se añadirán a las utilizadas en el pasado, ya que el acusado ha sido condenado recientemente por malos tratos a su madre y su hermana.
La tesis de la defensa es bien distinta. El letrado José Manuel Fernández argumentaba que su defendido no tenía intención de matar y había actuado en defensa propia después de ser agredido. De hecho, se recalcaba que incluso había puesto los medios para minorar la gravedad de lo que había ocurrido, al prestar su coche para trasladar al hospital a la víctima moribunda. Esta fue la opción que aceptó el jurado en el juicio anulado tras escuchar al acusado y los testigos, además de conocer las diferentes pruebas que se habían presentado. De este modo, se condenó a Rodríguez Blanco por un delito de lesiones con resultado de muerte, es decir, homicidio "preterintencional".
Los hechos ocurrieron a las diez de la noche del 27 de mayo de 2012, en el núcleo de Les Tejeres. La víctima acudió con su compañera sentimental y otro hermano a la vivienda de su madre, donde residía el acusado. El hombre pretendía pedir explicaciones a su hermano por el maltrato que presuntamente daba a su madre. El acusado, siempre según el texto del fiscal, sacó un cuchillo de grandes dimensiones que tenía escondido en la cintura y le propinó una única puñalada a la altura de los riñones. Aunque la víctima fue trasladada al hospital, terminó falleciendo puesto que la cuchillada le había seccionado la arteria y la vena renal.
