Las aguas del Nalón ya no bajan tan negras como en los años 80, pero la tarea para evitar los vertidos directos al río sigue estando lejos de terminarse por completo. En Laviana hay en marcha ahora dos obras de saneamiento: la del río Villoria, que acapara todo ese valle, y para la que aún resta año y medio para su finalización, y la conclusión de los trabajos de saneamiento del polígono del Sutu y las localidades de Canzana, Les Xinariegues, Sarambiello, Brañueta y Carrio. Precisamente estas últimas obras tienen previsto rematarse en las próximas semanas.

Los trabajos se encuentran ahora en el paseo fluvial de Laviana, a la altura del enlace del Corredor del Nalón de Pola Norte. Las tareas están siendo desarrolladas por Tragsa. Se trata de un proyecto complejo, que comenzó a tramitarse en 2008, pero que durante todos estos años ha sufrido diversos parones. Ahora, la compañía pública está llevando a cabo el enganche definitivo con el colector general del Nalón, lo que evitará vertidos en esta zona. El vicealcalde de Laviana, Julio García, señaló que con esta obra se va a terminar precisamente con este problema, al menos en el río Nalón a su paso por la Pola. "Los ecologistas denunciaron estos vertidos y se abrió expediente al Ayuntamiento. Pero no somos los culpables, estas obras llevan tiempo desarrollándose". Además, dependen del Principado. En esta misma zona se realizaron unas obras contra las inundaciones a principios de año.

Además de estas tareas para seguir completando la red de saneamiento, en Laviana se están desarrollando otra serie de obras hidráulicas. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico impulsa unos trabajos que tienen como objetivo arreglar el medidor de aforos (la cantidad de agua que lleva el río) existente en el río Nalón, unos 300 metros aguas arriba de la localidad de El Condao. Desde hace dos semanas los operarios trabajan, con una pala y camiones, en la ejecución de estas obras, para las cuales se ha preparado una rampa de acceso al cauce del Nalón.