María García Díaz, viuda del conocido farmacéutico langreano Cayo Rodríguez-Ponga Ajuria, falleció ayer, a los 96 años de edad, en el Hospital Central de Oviedo. El funeral se celebrará esta tarde, a partir de las 17 horas, en la iglesia parroquial de San Pedro de La Felguera. Posteriormente será incinerada en el tanatorio de La Florida.

La capilla ardiente en recuerdo de María García se encuentra en el tanatorio de Langreo (en Sama), en la sala número 1. Residente desde 1982 en Oviedo, García Díaz quedó viuda el 1 de febrero de 2013, día en el que falleció su esposo, Cayo Rodríguez-Ponga, que tenía 102 años. Su marido fue muy conocido en Langreo porque regentó, desde el 1 de abril de 1931 y hasta 1985, una botica en Barros. También perteneció al cuerpo de inspectores farmacéuticos municipales. Licenciado en Farmacia y en Derecho, fue también concejal en el Ayuntamiento de Langreo entre los años 1970 y 1976.