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La joven se enfrenta a dos años de cárcel

La acusada por la estafa masiva en la venta de seguros echa la culpa a su compañero

La administrativa defiende que no tenía responsabilidades en la oficina de Langreo, controlada por el otro imputado, que está en busca y captura

La joven acusada por un delito de estafa masiva en la venta de seguros, en Langreo, defendió ayer que "únicamente realicé labores de administrativa, nunca firmé una póliza", dejando todo el peso de lo ocurrido en el otro acusado, que era el que controlaba la agencia de seguros y que actualmente se encuentra en búsqueda y captura. La mujer hizo estas declaraciones durante la vista que se celebró ayer en la sección segunda de la Audiencia Provincial, en la que se enfrentaba a una pena de dos años de cárcel por haber estafado a alrededor de treinta personas. El juicio quedó visto para sentencia.

La acusada explicó en la vista que había entrado a trabajar como auxiliar administrativo para el otro acusado, que era agente en una correduría de seguros. Fue en 2008 y la relación se alargó durante un año más. En este tiempo, las estafas consistían en abrir las pólizas de seguros, pero no ingresar las primas que los clientes les entregaban en mano. "Mis labores se limitaban a coger el teléfono y a atender a los clientes, pero nada más", aseguró. Sin embargo, tanto la Fiscal como el abogado de la acusación señalaron que tenían un contrato firmado como agente de seguros y que también había desempeñado esas labores, a pesar de que ella aseguraba que su firma había sido falsificada en todos los documentos.

La mujer también relató los primeros momentos en los que se dio cuenta de que se estaban produciendo las estafas. "Un día vino un hombre con una navaja en la mano buscando a mi jefe, decía que lo quería matar porque su coche no estaba asegurado". Tras finalizar su relación laboral con el otro acusado, la joven afirmó que había acudido a la central de seguros para dar cuenta de las irregularidades que se habían dado en la oficina de Langreo. Este punto fue contradicho por el responsable de la central, que compareció ayer como testigo. Señaló que la mujer "firmó los contratos para ser agente de seguros y nos dijo que había un caos administrativo en Langreo, pero no que se estuvieran produciendo estafas". Junto al responsable de la central, también intervinieron otros testigos, todos personas estafadas, quienes restaron responsabilidades a la joven, señalando que siempre habían tratado con el otro acusado, aunque ella sí estaba en la oficina.

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