La panera de la Casa de La Buelga ya alberga las primeras actividades. El edificio ubicado en Ciaño fue rehabilitado en los últimos años por el Ayuntamiento de Langreo y Fucomi (Fundación Comarcas Mineras) para convertirlo en centro de la juventud.

En estas primeras jornadas, se imparten actividades infantiles y encuentros creativos a cargo de la asociación Disparate y clases de djembé (instrumento de percusión de origen africano), organizadas por la asociación Pro Inmigrantes Intervalo, aseguró el concejal de Deportes, Juventud, Participación Ciudadana y Transparencia, José Alberto Caveda. Está previsto que en la Panera de Ciaño se desarrollen también clases de guitarra. El colectivo Disparate incluye en su programación actividades culturales y, en colaboración con las asociaciones Intervalo, La Nozaleda, Proyde y Conceyu Abiertu por la Solidaridad, ha organizado el primer encuentro intergeneracional.

Además, la asociación juvenil Ciaño Vive solicitó un espacio en la panera de la Casa de La Buelga, donde desarrollará diversas actividades, señaló el concejal responsable del área de Juventud. El colectivo Disparate fue el primero que remitió una solicitud para poner en marcha diversas actividades en la Panera de Ciaño.

El Ayuntamiento invirtió recientemente 1.500 euros en la adquisición de mobiliario. En ese espacio se utilizará también un escenario desmontable, que servirá asimismo para otros emplazamientos. El presupuesto municipal de este ejercicio tiene consignados 6.000 euros para esa compra.

Las obras de reforma de la Panera de Ciaño concluyeron el pasado mes de mayo. Operarios municipales acometieron la última fase de los trabajos en el edificio, que estaba previsto inicialmente que se destinase a aula medioambiental. Sin embargo, debido al cierre del centro de la juventud de Ciaño por su deterioro, el Ayuntamiento de Langreo tuvo que cambiar de planes. Ese local fue cerrado en el pasado mandato debido a motivos de "salubridad y seguridad".

Las primeras obras de rehabilitación de la panera de la Casa de La Buelga fueron acometidas por operarios municipales. Se centraron en desmontar el tejado y derribar aquellos elementos de la edificación, que se utilizó como casa de los guardeses, que se encontraban deteriorados. Una vez concluida esta tarea, comenzaron su trabajo los alumnos de la Escuela Taller Objetivo 2020 de Fucomi (Fundación de Comarcas Mineras). Treinta estudiantes de los módulos de Albañilería e Instalación de Sistemas Fotovoltaicos y Eólicos y del taller de empleo de Carpintería recuperaron durante dieciocho meses el interior y el exterior de la panera. Quedaron entonces los remates que ejecutó el Consistorio.