Los propietarios de un estanco ubicado en la avenida de la Constitución de Sama han denunciado ante la Policía el robo perpetrado en el establecimiento en la madrugada del viernes. Los autores del asalto consiguieron llevarse unas 200 cajetillas de tabaco antes de darse a la fuga de forma precipitada, después de que saltara la alarma. Este estanco ya había sufrido otro robo similar en 2002, aunque en aquella ocasión el botín que se llevaron los ladrones fue muchos más cuantioso, más de 5.000 cajetillas de tabaco.

Los hechos se produjeron sobre las cuatro y media de la mañana del viernes. Los ladrones accedieron al local forzando la puerta trasera, que da a un patio interior. Al entrar, se disparó la alarma y la empresa de seguridad llamó a la propietaria, que vive en el piso superior. "Cuando me avisaron, empecé a dar voces de alerta y se dieron a la fuga. Estaba oscuro, pero pude ver que eran tres personas", relata Mónica Pacios, para añadir a continuación: "Tuvieron que saltar varios muros para llegar a la puerta. No es fácil".

Finalmente, los ladrones, al ser sorprendidos, sólo pudieron llevarse unas 200 cajetillas de tabaco, ya que tuvieron que abandonar parte del botín en su fuga. Estas cajetillas fueron recuperadas posteriormente por la Policía. "Afortunadamente no tuvieron mucho tiempo para actuar porque apenas pasaron unos pocos minutos desde que me dieron el aviso hasta que huyeron", expuso Pacios, que ha presentado denuncia sobre lo ocurrido en la Comisaría de la Policía Nacional.

En el robo anterior sufrido en el establecimiento, en 2002, los ladrones se llevaron más de 5.000 cajetillas de tabaco. El asalto del estanco se produjo de madrugada. Los ladrones entraron en el establecimiento forzando el portal anexo, que sirve de acceso común al estanco y a la vivienda de sus propietarios, situada en el piso superior. En el interior, los. asaltantes forzaron una segunda puerta, que comunica el portal con el estanco, y sustrajeron el tabaco sin que los inquilinos del piso superior percibieran su presencia. En aquella ocasión también robaron 100 euros en metálico. Esta vez no se llevaron dinero y el botín se concentró en las cajetillas de tabaco.