"No me imaginaba que la explotación era tan grande y que tenía tanta historia", aseguró Luci González, de Blimea, tras completar el primer recorrido por las instalaciones exteriores del pozo Sotón organizado por Hunosa. Junto a ella participaron una treintena de mujeres que, una vez finalizadas las explicaciones del guía, mostraron su asombro ante estas imponentes instalaciones asentadas en un terreno de 95.000 metros cuadrados. No faltó la emoción de aquellas visitantes con familiares que trabajaron en la mina como Mercedes Pereira, de El Entrego, cuyo padre desarrolló su trabajo en el pozo. "No había estado nunca aquí y me gustó mucho la visita", aseveró. La también entreguina Milagros Cuñado subrayó que "aunque lo teníamos en el pueblo no lo habíamos visitado. Es una maravilla, con unos castilletes diseñados por Eiffel". Muchas de las visitantes descubrieron la vinculación del ingeniero francés autor de la conocida torre parisina que lleva su apellido con la explotación.

El pozo Sotón acogió ayer por primera vez las visitas a las instalaciones exteriores, que se desarrollarán los martes en dos turnos. El primero, a las nueve y media de la mañana y el segundo dos horas más tarde. Son recorridos gratuitos organizados por la compañía estatal para cumplir con la Ley de Patrimonio Cultural del Principado, que establece que las instalaciones declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) tienen que abrirse a la visita del público un mínimo de cuatro días al mes durante al menos cuatro horas cada jornada.

Un itinerario que se acerca a los castilletes y al "reter" y se suma a las visitas al interior de la mina, que arrancaron en junio. A partir de ahora coincidirán los martes. Pero en un "futuro inmediato", aseguró el guía José Ángel Huergo, se pondrán en marcha otras visitas por las instalaciones exteriores, que incluirán el acceso a la lampistería y la casa de aseos, donde se ejecutan obras de reparación y que acogerán fondos del archivo histórico de la compañía. Los turistas, en este caso, tendrán que pagar para realizar el recorrido.

La visita que comenzó ayer dura cincuenta minutos y los grupos tendrán 25 personas como máximo. Al interior de la mina descendieron también en esa jornada una delegación del Instituto Asturiano de la Mujer y de la Escuela de Emprendedoras y Empresarias acompañadas de la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada.