"Los servicios jurídicos examinarán la sentencia para valorar si recurrimos el fallo o no", aseguró ayer el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, en referencia a la sentencia que anula el convenio colectivo de los trabajadores municipales de los años 2012-2015.

El Juzgado de lo contencioso-administrativo número 5 de Oviedo tomó esta decisión tras el recurso presentado por el sindicato SIPLA-CSL, que consideraba que "discriminaba" a la Policía Local en el pago de festivos o el reparto de turnos. El Ayuntamiento tomará la decisión en los próximos días tras analizar a fondo el fallo, dijo el regidor, que destacó la complejidad de gestión de los convenios colectivos en un consistorio "con cinco sindicatos, que tienen criterios contrapuestos en diversas cuestiones".

También indicó Sánchez que "quizá este no es el mejor momento, pero parece ser que el SIPLA deja sin regulación a los trabajadores y debería asumir las consecuencias de esta situación". El fallo estima que no existe separación entre el acuerdo regulador de las condiciones laborales de los funcionarios y el convenio colectivo del personal laboral. "No se advierte qué materias serían propias de uno y cuáles de otro y que cláusulas tienen un carácter netamente laboral y cuáles no porque hay una refundición absoluta", recoge la sentencia.

Esta situación, refleja, genera "inseguridad jurídica al realizar cualquier impugnación en una jurisdicción u otra". Contra el fallo se puede interponer recurso de apelación.