El padre y el hijo acusados de agredir a un hombre con el que se cruzaron en una carretera de Lada aceptaron una pena de dieciocho y veinticuatro meses de cárcel respectivamente. Ambos tienen prohibido acercarse a menos de 200 metros de distancia y comunicarse por cualquier medio con la víctima durante treinta meses.

Además, ambos indemnizarán a la víctima con 4.090 euros por las lesiones y con 7.500 euros por las secuelas, junto con 225,99 euros por los daños acusados en el vehículo. En total, 11.815 euros. El padre y el hijo reconocieron los hechos y alcanzaron un acuerdo antes de celebrarse la vista que estaba prevista en el Juzgado de lo Penal de Langreo.

Los hechos tuvieron lugar el 4 de noviembre de 2014 a las nueve y media de la noche, cuando uno de los acusados circulaba con su vehículo por la carretera que comunica el distrito de Lada con el de Casa Nueva, en Langreo. En ese punto se encontró, en una zona estrecha de la vía, con un coche que era conducido por la víctima. Por ese camino circulaba otro hombre, que iba en moto y es padre del acusado más joven.

Su hijo se acercó al coche de la víctima, abrió la puerta y le dijo que se apartara. Acto seguido, le golpeó en la cabeza, cara, cuello y manos con el mango de un pico mientras su padre impedía que la víctima saliera del vehículo y le daba patadas. La agresión provocó lesiones a la víctima que no curaron hasta pasados 78 días desde la fecha en la que ocurrieron los hechos. Además, estuvo hospitalizada durante tres días y le quedaron como secuelas varias cicatrices.

La Fiscalía solicitó que se condenase a cada uno de los acusados a tres años y seis meses de prisión, prohibición de acercarse a la víctima o a su casa a menos de 200 metros y comunicarse con ella por cualquier medio, durante un período de cinco años. La indemnización solicitada es la misma a la que tienen que hacer frente finalmente padre e hijo tras la conformidad a la que llegaron en el proceso.

Nueva vista

Por otra parte, la Audiencia Provincial acogerá desde el lunes la repetición del juicio contra Manuel Rodríguez Blanco por matar a su hermano de una puñalada en Les Tejeres de Lada (Langreo) en mayo de 2012. El acusado se sentará de nuevo ante el jurado popular después de que el Tribunal Supremo confirmase la nulidad del juicio. Previamente el Tribunal Superior de Justicia de Asturias había estimado el recurso presentado por la Fiscalía, aceptando la nulidad del juicio y ordenando la devolución de la causa a la Audiencia Provincial para celebrar una nueva vista con distinto jurado y juez por la "insuficiente, contradictoria motivación del veredicto, en relación a la no apreciación del animus necandi (deseo e intención de matar), ya fuera como dolo directo o eventual".