"Det er meget svært at forstå el-regningen". Así dicen en danés "entender la factura de la luz es muy difícil". Para lograr que la facturación energética no suene a danés, y menos aún a chino, las XIII Jornadas Técnicas de Enernalón celebraron ayer una mesa redonda titulada "Estrategias de ahorro inteligente", en la que, entre otros puntos, se dieron a conocer las nuevas páginas de internet en las que los clientes pueden ver su consumo diario de electricidad. Unos datos que, bien interpretados, pueden ayudar a ajustar los consumos y las tarifas, y de esta forma, a ahorrar dinero.

En esta charla participaron la responsable de Aplicaciones al Cliente de EDP-HC Energía, Amparo Ruiz; el doctor en Ingeniería y director de proyectos de la empresa Escan, Francisco Puente, y el ingeniero técnico industrial eléctrico, director técnico de la compañía Ingenalón, Marcos Sánchez. La mayoría de la gente no lo sabrá, pero desde hace unas semanas están disponibles en las páginas web de las principales compañías distribuidoras los datos de consumo de cada cliente. Hay que darse de alta ofreciendo varios datos que vienen en las facturas, y a partir de ahí, se puede navegar para saber cómo fue el consumo de cada día, hora por hora, y descubrir cuáles son los hábitos de consumo de cada cliente.

La factura eléctrica seguirá siendo igual de complicada, pero al menos se tiene acceso a todos estos datos, para saber cuando se usa más electricidad, picos de utilización... A mayor información, más métodos para poder ahorrar a posteriori. Por ejemplo: nuestro máximo uso es de 4 kilovatios, no será necesario tener contratada una potencia máxima de 5,75Kilovatios: con una de 4,6 es suficiente. Haciendo este cambio, la factura se reduce ostensiblemente. Eso sí, todos estos datos están disponibles siempre y cuando ya se tenga instalado un "contador inteligente" (no será el 100% de la población hasta finales de 2018).

Hay que tener en cuenta también, tal y como explicó Francisco Puente, cuáles son los electrodomésticos que más consumen: el frigorífico supone, de media, el 19% de todo el consumo energético: generar frío, 24 horas al día, es caro. La iluminación se lleva alrededor del 12%, la televisión -otro aparato de uso intensivo- el 10%, las cocinas eléctricas (de fogones, de inducción o vitrocerámicas) el 9% y la lavadora, otro 9%. "Es importante, cuando se cambia un electrodoméstico, invertir en uno nuevo que sea eficiente energéticamente. Lo mismo pasa con la iluminación", expuso Francisco Puente. El ingeniero, profesor en la Universidad Rey Juan Carlos, subrayó que "a más información, más posibilidades tenemos para bajar la factura".

Desconocido bono social

Marcos Sánchez, por su parte, puso como ejemplo de ahorro en la iluminación el cambio por sistemas led, que puede amortizarse "en un año". Señaló también al denominado bono social, "al que puede acceder mucha gente", como una forma de ahorrar alrededor del 30% de la factura. "Tiene varios requisitos, como tener menos de 3 kilovatios de potencia contratados. Pero puede acceder a él jubilados con pensión baja, algunas familias numerosas y familias con todos los miembros en paro".

Las jornadas de Enernalón concluyeron con una segunda mesa redonda, dedicada en este caso a las "Auditorías energéticas en la empresa. Medidas y normativa".