Diez años y medio de prisión. Esta es la pena que ayer aceptó en el Juzgado de lo Penal de Langreo R. S. S., el vecino de San Martín del Rey Aurelio acusado de protagonizar seis robos en tres meses del verano de 2013, todos ellos cometidos en su concejo. La Fiscalía pedía inicialmente una pena de 17 años y 7 meses de prisión, pero finalmente se pactó con la defensa del acusado una pena menor, de diez años y medio de cárcel. Una segunda acusada de ser coautora de uno de los robos, P. C. P., pactó por su parte una condena de dos años de prisión.

El juicio iba a celebrarse ayer por la mañana en el Juzgado de lo Penal de Langreo. Sin embargo, antes de su inicio las defensas de los acusados y la fiscalía se reunieron y acabaron pactando las penas definitivas. R. S. S. aceptó ser culpable de seis robos en San Martín del Rey Aurelio; cuatro de ellos, en bajos comerciales y viviendas, y otros dos, robos con violencia a dos viandantes a los que se les quitó la cartera. P. C. P. aceptó haber participado en uno de los robos con fuerza, en el que según Fiscalía, R. S. S. tiró a la víctima al suelo, momento en el que su cómplice aprovechó para quitarle la cartera.

Según se explicó durante el proceso, el principal acusado ya se encontraba en la prisión de Villabona cumpliendo una condena de dos años. Por cada uno de los robos de los que se declaró culpable aceptó penas de seis meses, dos años, dos años y medio y tres años y medio en tres delitos. Su abogado defensor solicitó que el tiempo máximo "de privación de libertad sean 10 años y 6 meses, en aplicación del principio de refundición de condenas", recogido en el artículo 76 del Código Penal. Esta "refundición de condenas", aceptada por la acusación pública, supone que el tiempo de condena sea el triple del delito más grave por el que ha sido condenado: en este caso, 3 años y medio, por tres, diez años y medio en total. También deberá pagar las costas del proceso.

Por su parte, la coautora de uno de los robos, P. C. P., carece de antecedentes penales. Al aceptar una pena de dos años de prisión, elude de este modo entrar en la cárcel. Eso sí, tal y como advirtió el juez al final de la vista, la condena "se suspende durante tres años, a condición de que no cometa un nuevo delito". En caso de que volviese a delinquir, sí que entraría a prisión a cumplir condena.