La contaminación no sólo se ha disparado este otoño en Avilés y en Gijón. Los ecologistas han denunciado que también en las comarcas mineras se está elevando el nivel de polución, algo que se está agravando estos días por la escasez de lluvias, lo que hace que el ambiente no se "limpie" de partículas en suspensión. A lo largo de la jornada del miércoles, el máximo pico de contaminación en la región se alcanzó en San Martín del Rey Aurelio. Aquí llegaron a registrarse, como máximo, picos de 460 microgramos por metro cúbico de aire, cuando en España el límite promedio anual se establece en 40 y la OMS (Organización Mundial de la Salud) en tan sólo 20 microgramos por metro cúbico.

Desde la Coordinadora Ecologista de Asturias se denunciaba ayer mismo que "la contaminación sigue disparada en las Cuencas", un problema que "se puede ir agravando según pasen los días sin llover, como está previsto esta semana". Los conservacionistas aseveraron que tanto "el Principado como los Ayuntamientos" de la comarca "siguen sin actuar contra un grave problema que afecta a la salud de todos".

Según explicaron ayer los ecologistas, en la única estación de las Cuencas que mide las partículas más pequeñas (menores de 2,5 micras), la de La Felguera, se registraron picos de 61 microgramos por metro cúbico, y la media del día fue de 36, "y así lleva toda la semana". La media máxima anual permitida en España es de 20 microgramos, mientras la OMS, más dura en sus requisitos, lo limita a 10 y a una media de 25 por cada 24 horas. Unos máximos que, estos días, se están superando en Langreo.

La contaminación también se ha disparado en la medición de las partículas de mayor tamaño (las de menos de 10 micras), cuyos "valores puntas y las medias diarias también fueron muy malas", según la Coordinadora Ecologista de Asturias. El peor dato de toda la región se registró en la estación de San Martín del Rey Aurelio (situada en el parque del Florán). Alcanzó picos "de más de 460 microgramos por metro cúbico, con una media diaria de 68. En Sama, hubo picos de 104 microgramos y una media de 68, mientras que en Mieres el máximo registrado fue de 73 microgramos, y la media, de 41.

Repercusiones en la salud

Según explican los grupos ecologistas, estos "picos de contaminación agravan las incidencias respiratorias y cardiovasculares de las personas enfermas". "El aumento de la mortalidad coincidiendo con estos picos de contaminación está documentado", añadió la Coordinadora, que lamentó que "el Principado, en vez de trabajar por solucionar los graves problemas de contaminación, sólo esté falseando la realidad, para evitar que se pidan responsabilidades por su nefasta gestión. Hay que buscar soluciones definitivas, y sin demora".