Mecha es minero, vive en Mieres y tiene dinamita en los puños. En sentido literal. Es capaz de utilizar la energía generada por sus brazos para causar grandes explosiones, una habilidad muy apreciable cuando uno trabaja como barrenista o quiere iniciar una revolución... Este es uno de los superhéroes que aparecen en el cómic "1934, el cielo por asalto", una obra gráfica que fusiona el género fantástico con los hechos históricos ocurridos en el levantamiento obrero de ese año, que tuvo en las cuencas carboneras asturianas uno de sus principales focos. La publicación, con una tirada inicial de 1.000 ejemplares, fue presentada esta semana en Langreo. Los dibujos son del joven mierense Adrián Gutiérrez. El sevillano Rafael Jiménez se encarga del guión y Ángel Legna, de poner color a las viñetas.

"Queríamos utilizar la estética del género de superhéroes para acercar a la gente joven un episodio histórico tan importante como la Revolución de octubre de 1934. En mis dibujos he utilizado un estilo tipo manga para llegar mejor a ese público", explica Gutiérrez, para referirse a continuación a la génesis del proyecto: "Rafael había hecho algo similar con otro cómic sobre la guerra civil. Nos conocimos a través de internet y, como yo soy asturiano, me propuso hacer los dibujos para una publicación centrada en la sublevación popular del 34".

En el cómic conviven con total normalidad escenarios reales (como la aldea de La Manzaneda o la Fábrica de Armas de Trubia) y figuras históricas (como Belarmino Tomás, Lerroux o Franco) con los personajes con superpoderes. Como ocurre con los dioses en la Ilíada, en el cómic héroes y seres mitológicos también toman partido por cada uno de los bandos. El Busgosu, el Cuélebre, la Curuxa y el Trasgu se alinean con el Gobierno de la República. Sin embargo, los mineros también cuentan con unos aliados temibles: Mecha; Orbayu, una superheroína con cuerpo de agua; y Raposu, un fiero guerrero de poderosas garras.

Pese a su juventud (tiene 23 años), Gutiérrez es un consolidado dibujante que se dedica profesionalmente a este campo. "Hice el Bachillerato de Humanidades. Empecé a publicar dibujos en papel con 14 años, pero siempre me lo había tomado como una afición. Cuando llegó el momento de tomármelo más en serio no me lo pensé", explica el joven mierense, que ha trabajado para una editorial norteamericana realizando dibujos para cómics de ciencia ficción y también diseña personajes para videojuegos.

La elaboración del cómic se inicio en agosto y concluyó en noviembre, cuando al obra se puso a la venta. "En los últimos años me he interesado mucho por la política y la historia de Asturias y me ha encantado participar en esta publicación. La labor de documentación se ha centrado en buscar imágenes antiguas de los escenarios reales que debía dibuja; ha sido muy interesante".

La edición ha corrido a cargo de la Asociación Carmona en Viñetas, en la que participa Rafael Jiménez. La comercialización se realiza por el momento a través de internet. "Este cómic es una primera parte centrada en lo que es el levantamiento de los mineros y habrá una segunda sobre la represión posterior, con nuevos superhéroes. No sé si llegarán a cambiar la historia, todo depende del guionista", apostilla Gutiérrez con humor.