De ecomuseo de la minería de montaña a rocódromo. Las instalaciones de la antigua explotación de montaña de Coto Musel que fueron rehabilitadas para convertirlas en un equipamiento turístico se han reconvertido y albergan ahora el denominado Centro municipal de tecnificación y alto rendimiento de deportes de montaña y escalada (Cemtarme). Un equipamiento que tiene por objetivo difundir y promover la práctica de los deportes de montaña en todo el valle del Nalón.

La Asociación Cultural y Recreativa "Xorrascar" y los grupos deportivos "Caejoputa", "Picu Dubil" y "Xatos del Nalón" han impulsado este proyecto en las instalaciones lavianesas, que ayer celebraron una jornada de puertas abiertas y recibieron un buen número de visitas. Roberto Morán, Tomás Pérez y Misael Martínez forman parte del grupo de impulsores de un equipamiento que comenzará a andar de forma oficial en enero. Los nuevos gestores del Cemtarme ya han establecido cuáles serán las cuotas que tendrán que abonar quienes quieran utilizar el equipamiento. "Existirán dos posibilidades, un bono mensual, que tendrá un coste de diez euros y uno anual, por que el que se pagarán 100 euros", señalaron los promotores, que han dado vida a las antiguas instalaciones de la mina de montaña de Coto Musel, que fueron rehabilitadas cinco años atrás y que permanecían sin uso.

Un proyecto del que se ejecutó la primera fase y que después de finalizado empezó a deteriorarse. En las obras iniciales, a las que siguieron otras de reparación para transformar el edificio en un centro municipal de deportes de montaña, se invirtieron cerca de 600.000 euros. La segunda fase del proyecto quedó paralizada al quedar sin financiación tras la supresión de los fondos mineros. Lo recordó ayer el alcalde de Laviana, Adrián Barbón, que visitó el complejo deportivo, acompañado del vicealcalde, Julio García. "No hay mal que por bien no venga. Era un proyecto ligado a los fondos mineros, que eliminó el Gobierno central, y aunque era atrayente consideramos que el actual tiene un plus de interés porque es el embrión de una iniciativa que situará a Laviana en el mapa de los deportes de montaña y escalada de Asturias", señaló el regidor.

Julio García hizo hincapié en la labor que desarrolla el tejido asociativo y en concreto los cuatro colectivos que han impulsado este equipamiento. "Sin su esfuerzo y el trabajo no sería posible", señaló. El vicealcalde quiso resaltar que hace un año las instalaciones de la antigua mina de montaña de Coto Musel "iban camino de convertirse en una ruina" pero surgió este proyecto.

La primera planta alberga los paneles de escalada, que se extienden por una superficie de alrededor de 250 metros cuadrados. Tienen diferentes inclinaciones, de 5, 10,15, 30, 45 e incluso 50 grados. Los usuarios dispondrán también de vestuarios, un pequeño gimnasio y baños.

Un proyecto que podría ampliarse más adelante con la recuperación del plano inclinado próximo al edificio, aseveró el vicealcalde. Entre los planes de los promotores figura también colaborar con los colegios para fomentar esta actividad.